La banda argentina arranca su gira española en Murcia con un concierto en el que agotó las entradas y se sobrepuso a los problemas técnicos iniciales a base de buenas canciones y una recta final de muchos quilates

La visita de Él Mató a un Policía Motorizado para presentar su último disco, ‘La otra dimensión’, estaba subrayada en la agenda de conciertos de la temporada de salas en Murcia desde el día mismo en que se anunció. Su anterior vez en la Sala REM, hace algo menos de dos años, aún se recuerda por lo apasionado que resultó la actuación, lo que nos hizo llegar a la cita del 13 de febrero, el primer concierto de la gira española de los argentinos, con las expectativas muy altas.

Es de recibo apuntar que el inicio no fue esperanzador. La mezcla de un público frío, la banda poco comunicativa, problemas de sonido en forma de ‘bola de ruido’ en la que sobresalían los teclados y la elección de los primeros temas hicieron que hubiese un punto de desconexión que quedó atrás con ‘La noche eterna’, ‘Nuevos discos’ y ‘El Perro’, su último ‘single’. Una vez subsanados los contratiempos técnicos, incluida la rotura del ampli de Gustavo Monsalvo, el concierto avanzó rodado, ya con el público, que hizo ‘sold out’ y dobló la asistencia de su primera vez en la sala, metido en el bolsillo.

Momentos álgidos, sin duda, ‘El Tesoro’,  ‘Yoni B’ y ‘Mundo extraño’, esa canción que canturreaba Amaia en ‘OT’ e hizo descubrir a Él Mató a un nuevo público que de otra manera difícilmente habría oído algo de ellos, al igual que acercó a un formato hasta entonces considerado casposo a un buen número de seguidores del indie.

Para los bises, más madera. ‘Fuego’, la arrolladora ‘Ahora imagino cosas’, el canto a la confianza de ‘Chica de oro’ y el final, en el que Santiago Motorizado y los suyos terminaron subidos encima de su casa con un rifle con ‘Mi próximo movimiento’. En definitiva, bastante más bien que mal. La lógica de un inicio de gira nos hace disculpar los contratiempos que les acompañaron, si bien es cierto que echamos en falta algunos de los que ya consideramos clásicos de los argentinos en su ‘setlist’. Cosas del paso del tiempo y de tener cada vez más donde elegir. Que todo lo malo sea eso.

Los pros, el crecimiento del grupo a nivel mediático, de repercusión y, lo que es más importante, de convocatoria. Las caras de los asistentes evidenciaban que Él Mató volvió a convencer a aquellos que les han visto en varias ocasiones y a los que se estrenaban esa noche. Aún les queda mucha gira durante febrero y principios de marzo por toda España y, como ya nos avanzó Santiago en nuestra entrevista hace unos días, volverán este verano con varias fechas en festivales. Nuestro consejo: que no dejéis pasar la oportunidad de verles cuantas más veces mejor.

Fotografías y vídeo de Álvaro Rabadán.