La cantante acaba de publicar su segundo álbum, con el que no se deja embaucar por la cultura del ‘single’ y abandona su zona de confort para actualizar la copla y acercarla hacia un sonido urbano y accesible para todo el mundo 

Tras más de dos años de trabajo y mucho estudio (tanto del de grabación, como de una ardua labor de investigación sobre las ‘reglas’ de la copla y todo su folclore), María de Juan (Valencia, 1996) publicó el pasado 31 de mazo el que es ya su segundo álbum, ‘Dramática’, de la mano de Son Buenos, que supone toda una revolución respecto a su debut, ‘24/7’, un disco conceptual producido por Manuel Cabezalí y que vio la luz apenas unas semanas antes de que el coronavirus paralizara por completo nuestras vidas, y también la música. Esta granadina, nacida en Valencia y ahora afincada en Cartagena, se propuso para su nuevo trabajo realizar una revisión profunda de la copla para acercarla a la música urbana (suele definirla como «lo urbano» de aquella época).

Y en todo ese largo proceso le ayudó el productor Lalo GV (Arde Bogotá, Nunatak, Ayoho…), quien acepó el reto de involucrarse en ‘Dramática’ en un estilo muy alejado de su zona de confort y se encerró en el estudio con ella durante un año para lograr un disco que, según asegura María, fuera respetuoso con todas las referencias y la esencia de lo que es la copla española, pero también «comercial». Porque lo importante para esta cantante y compositora es «que se pueda cantar, que se pueda bailar y que todo el mundo lo pueda entender». Quedamos con ella en El Colmado by La Rúa para que profundice más sobre su nuevo trabajo y sus proyectos de futuro.

–¿Por qué crees que está ahora de moda el folclore nacional en los discos? Antes se miraba más a lo que sonaba en el extranjero.

–Después de cada crisis social que hay en el mundo, siempre hay un renacimiento, un nacimiento de un nuevo movimiento cultural. Y tras la crisis que hemos tenido con la Covid, el movimiento cultural que ha surgido de ahí, igual que surgió el punk en su momento, es el de apropiarse de las raíces y reivindicar lo latino y el folclore. Creo que nunca se ha escuchado tanta música en español en el mundo. Y también considero que, como generación, uno de nuestros grandes problemas es la falta de identidad y la dificultad de encontrarnos a nosotros mismos. Así que conectando con las raíces y haciendo música desde ahí es mucho más sencillo conectar con quienes somos. Y todo eso mezclado ha hecho que empiece este nuevo movimiento de reivindicar lo nuestro.

–¿Cuáles han sido las influencias que más han marcado tu estilo o las artistas a las que has recurrido para grabar este disco?

–En cuanto a las influencias que he tenido para hacer este disco, pues han sido sesiones de estudio muy locas, en las que hemos mezclado a Concha Piquer con Rosalía, a Bad Bunny con Paquita Rico y a Billie Eilish con Carmen Sevilla o Sara Montiel. A Dellafuente, no sé. Por un lado está la copla y todo lo que la envuelve y, por el otro, todo lo urbano y la música actual.

–Habéis estado dos años preparando el disco e investigando Lalo GV, el productor, y tú. No sé si juntos o por separado…

–Juntos.

–¿Y cómo ha sido esa sinergia y experiencia y todo el proceso de producción de un disco tan complejo?

–Este trabajo ha sido en conjunto con mi productor, Lalo Gómez-Vizcaíno, Lalo GV. Y hemos estado dos años, casi tres, investigando y trabajando para hacer realidad este disco. Empecé yo haciendo un trabajo muy extenso sobre la copla. Casi le entregué una tesis universitaria (risas). Y bueno, sinceramente pensé que cuando le propuse a Lalo la idea de hacer ‘Dramática’, me iba a mandar a la mierda. Él venía de producir el primer disco de Arde Bogotá, es decir, venía del rock y, por otra parte, de lo urbano y lo electrónico. Y claro, él no ha hecho un disco de copla en su vida, pero aceptó el reto. Y a partir de ahí le entregué mi tesis coplera. Estuvimos un año encerrados en el estudio con estas mezclas de las que os hablaba antes, escuchando muchísima música juntos. Y sobre todo centrados en definir cuáles eran las características y los recursos que se utilizaban en la copla que podemos llevar a lo urbano. Esa forma de cantar, esa forma de escribir letras, esas trompetas, esas armonías… Y cómo encaja todo eso con unos sintes, con ‘samplers’, con bases de hip hop pero, a la vez, sin perder los instrumentos de verdad. Los vientos, las cuerdas y las percusiones son de verdad. Y creo que hemos encontrado nuestro sonido.

«Las canciones son canciones»

–¿Planteaste el disco desde el principio como un todo o, como se suele hacer ahora, como una colección de ‘singles’ o varios EP sueltos? De repente un trimestre tenías tres canciones, luego otras tres… hasta dar forma a un álbum.

–Tenía muy claro desde el principio que ‘Dramática’ tenía que ser un trabajo compacto, largo, potente… Son once canciones, aunque no sabía si iban a ser diez, once o doce. Pero lo que sí sabía es que tenía que, primero, trabajar de forma física con mi productor. No quería teletrabajar después de toda la locura pandémica. Y, segundo, debía ser un trabajo consistente, largo. ¿Por qué? Porque la copla es cine, el cine son películas y las películas tienen su principio, su nudo y su desenlace. Ha sido complicado porque vivimos en la época del ‘single’, de la música rápida, de sacar, sacar, sacar… Y, de repente, concentrarte en no observar lo que están haciendo los demás y seguir centrada en tu objetivo no es fácil. Pero entre Lalo y yo lo hemos conseguido y ha salido un disco de once canciones.

–En todo ese largo proceso de preparación y producción del disco, ¿cuándo decidiste que las canciones estaban acabadas definitivamente?

–¿Cuándo sabemos que hay que parar? Pues cuando lo dice mi mánager (risas). Lo tenía que decir. A ver, en estos trabajos es importante tener alguien así, y yo se lo agradezco a ella [Claudia Orellana, de Son Buenos] porque si no, nos habría costado mucho más. Tener una fecha final en la que centrarse siempre ayuda. Sobre todo en un trabajo como este que ha sido de tanto investigar y estudiar. Por un lado está eso, pero en la parte más creativa, digamos que a Lalo le cuesta más terminar. Y sobre todo porque no hay que obviar que en este proceso ambos hemos salido de nuestra zona de confort y nos hemos sentido inseguros. Entonces, ha sido un plus de inseguridad a la que normalmente ya tiene el músico, la de estar haciendo un disco de copla, de repente. Igualmente a él le cuesta más terminar y decir eso de ‘ya está’. Y yo con mis canciones, he de decir que no soy tan perfeccionista. Me acuerdo de Antonio Arias, líder de Lagartija Nick, que una vez me cogió de la mano y me dijo: «María, las canciones son canciones». Y parece una tontería de frase, pero a mí se me quedó aquí [señalándose a la cabeza]. Entonces, bueno, sí que he tenido las ganas de decir que necesito que esta referencia a la copla esté bien hecha. Y para eso necesito tiempo, pero en lo musical no soy tan perfeccionista. Para mí las canciones son un reflejo de quien yo era en ese momento, del pasado. Yo sé que en ese momento no podría haberlo hecho mejor y estoy conforme con eso.

Y luego otra cosa importante que he de decir es que desde el principio a Lalo le dije que este disco tenía que ser comercial. La copla era accesible para el pueblo. Entonces, no se nos puede ir la olla con texturas, con sonidos, con una producción loca… No quiero que sea una cosa demasiado atmosférica y difícil de entender. Quiero una cosa que se pueda cantar, que se pueda bailar y que todo el mundo lo pueda entender. Ese era mi objetivo.

Fotos: Charly Piazza

–¿Crees que tus proyectos futuros serán similares a ‘Dramática’?

–Una cosa que suelo decir, y que a la gente le sorprende, es que mi pasión no es cantar. Mi pasión es la música. Sí que es verdad que utilizo el cante como mi medio de expresión dentro de la música para aprender y para expresarme. Y creo que con ‘Dramática’ me he encontrado a mí misma, y eso es una cosa muy fuerte que no se puede explotar en un solo disco. Por lo que sí que creo que en mi próximo trabajo seguiré por esta línea. Pero mi objetivo como músico es evolucionar y experimentar lo máximo posible, que al final es por lo que nos dedicamos a esto. Entonces, no sé en un futuro lo que acabaré haciendo, pero sé que lo próximo seguirá un poquito por aquí.

Y en cuanto a mi futuro cercano, a nivel práctico, pues tenemos ahora el inicio de la gira en Granada, en el ciclo Distrito Sonoro de Momentos Alhambra. Vamos a tocar el 28 de abril en la explanada del Palacio de Congresos de forma gratuita. Y tenemos varias confirmaciones ya de festivales, como el Murmura [19, 20 y 21 de mayo, en la Alpujarra almeriense], el Festival Gigante [31 de agosto, 1 y 2 de septiembre, en Alcalá de Henares, en Madrid], el Festival SonRías Baixas [3, 4 y 5 de agosto, en la localidad gallega de Bueu]… Y puedo decir que hay más fechas bastante golosas a punto de ser sacadas del horno. Así que estén atentos.

–Ya que hemos hablado de que estamos en la época del ‘single’, ¿cuál ha sido el último disco que has escuchado de principio a fin?

–Pues ese disco es ‘Ep.01-Causa’ de Dellafuente, con Taifa Yallah. Lleva siendo mi refugio durante mucho tiempo. Y he de decir que con esto de los discos de principio a fin, yo soy un poco loca. Es decir, cuando me da por un disco, quizá estoy en bucle con él y con nada más durante muchísimo tiempo. Así que bueno, es una mezcla de raíces, también de folclore con una banda de metal y un poco de trap y la magia nazarí de Dellafuente. Os lo recomiendo.