‘La noche’ de Arde Bogotá también se baila a mediodía

 
 
 

La banda cartagenera protagoniza un buen concierto en Las Matinales de Terminal del Muelle12 de Alicante a pesar del calor, por la hora poco habitual, y la falta de potencia en el sonido, que saben compensar con su actitud sobre el escenario y unas canciones que siempre ganan en directo


Fotos y vídeo: Álvaro Rabadán

No tiene mucho sentido discutir que 2020 y 2021 están siendo dos años muy complicados para la música. Cualquier nuevo lanzamiento nace con el enorme hándicap de la desaparición del primer peldaño donde cualquier proyecto musical debe poner el pie: las salas de conciertos. Aun así, los hay quienes se han saltado esa etapa y se han plantado en escalones mucho más altos de los que le correspondería por la lógica que suele acompañar a este mundo. Este verano Arde Bogotá está paseando su rock millennial (acuñemos una nueva etiqueta, por qué no) por toda España, de festival en festival, empujados por una compañía, Son Buenos, que cree en ellos y el boca a boca de aquellos que les han visto en directo y han comprobado lo mucho que tienen por ofrecer sobre un escenario.

El sábado 11 de septiembre les pudimos ver en un lugar y horario distinto, en Las Matinales de Terminal del Muelle12 de Alicante. Bajo un sol abrasador, la actuación arrancó a las doce del mediodía, y una humedad a la que los cartageneros están más que acostumbrados, diseccionaron ‘La Noche’ casi de arriba abajo, desde el inicio con ‘Dangerous’ (tenemos que darle una vueltecita a esa pronunciación), ‘Cariño’, ‘Tan alto como tus dudas’ y la ‘arcticmonkeyana’ ‘A lo oscuro’. El grupo lidió con la falta de potencia en el sonido del bonito espacio situado en el puerto alicantino multiplicando su actitud en las tablas.

 
 

Mención aparte para Antonio García, cada vez más suelto con el micro en mano, dejando maneras que atestiguan que en él conviven artistas que tienen más de folclóricos que de rockeros al uso, como nos confesaba hace unos meses. Hubo lugar en el concierto para sus éxitos previos a la edición de su primer disco, como ‘Big bang’, ‘Virtud y Castigo’ y la coreadísima ‘Antiaéreo’, con la que empezó todo, como suelen decir. Uno se da cuenta de que se ha creado algo especial cuando escucha a una chica decirle a otra en la mesa de al lado «ojalá ser de Cartagena en este momento» al inicio de ‘Exoplaneta’. Probablemente no sea ni siquiera su canción más redonda, pero es indudable que llega a las entrañas de quien la escucha. El cierre de la mañana lo firmaron con ‘Abajo’, el sobresaliente tema que abre ‘La noche’.

Lo que estamos viendo de Arde Bogotá no es más que la punta del iceberg de lo que estos chavales podrán ofrecer cuando las pistas de baile se abran, las salas vuelvan a albergar conciertos donde podamos entremezclarnos sin miedo y los festivales se pueblen de asistentes deseosos de descubrir nuevos grupos con la distancia social presente solo como un mal recuerdo. Porque no es lo mismo sudar sentado a las 12 de la mañana que hacerlo rodeado de desconocidos. Y no lo duden, Arde Bogotá hará que tengamos que cambiarnos de camiseta al acabar sus conciertos durante muchos, muchos años.

 
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Agradecimiento a Producciones Baltimore, Muelle12 y Son Buenos