Nosotros estuvimos allí

 

La Habitación Roja, en su concierto de Las Noches del Malecón del 22 de junio. / SERGIO MERCADER

 

Para mí, entrar en el mundo de La Habitación Roja –que actuó el jueves 22 en Las Noches del Malecón de Murcia– es mecerme, del primer al último acorde, por una electricidad desconocida, pero que lanza los demonios hacia fuera


La música es como un oasis en nuestra cabeza. Cuando vemos en directo a un grupo que, por alguna causa, ha supuesto una catarsis en nuestras vidas por sus canciones, todo se detiene, lo malo queda fuera y nuestro corazón cierra la puerta a los problemas por una hora y media. Ese poder es tan fuerte que no tiene rival.

La Habitación Roja lleva de una forma mesiánica a un grupo de fieles que les acompañamos cada vez que se dejan caer por Murcia y alrededores. El pasado jueves 22 lo comprobé en Las Noches del Malecón, el ciclo de conciertos patrocinado por Cervezas Alhambra, que recoge conciertos matinales y nocturnos en un recinto fantásticamente diseñado, acogedor y que sirve de trampolín para disfrutar de la música.

Antes de que empezase el concierto, mientras atravesaba el recinto, comprobé que los que estuvimos allí, hace años, bailando y cantando sus canciones en el Garaje de La Tía María, seguíamos estando. Caras conocidas, sonrisas y abrazos que representaban no solo el calor que este grupo siempre nos ha dado, sino también que tras más de 25 años sus temas, siguen traspasando la epidermis como una bala directa hacia nuestros sentidos.

Con todo preparado, las luces se apagaron y Jorge Martí cogió el micrófono para cantar las primeras líneas de ‘El día internacional de los amantes’, un tema que va de menos a más, que nada desde lo profundo hasta la arena de ese oasis que nos ha de salvar. Martí conoce el escenario como un pintor su paleta de colores. Sus movimientos, su forma de gesticular, te hace pensar en que si existe un Morrissey patrio, este nació en Valencia y vive buena parte del año en Noruega.

 

Jorge Martí, cantante de La Habitación Roja, durante el concierto. / SERGIO MERCADER

 

Tener un currículo como el de La Habitación Roja permite crear un ‘setlist’ plagado de éxitos, colmado de ‘hits’ que han aguantado inexorablemente al paso del tiempo. En cada parte de España, hay alguien reproduciendo ‘Mi habitación’, ‘La segunda oportunidad’, ‘El eje del mal’ o ‘Un día perfecto’. Canciones que resonaron en Murcia Río y que fueron coreadas de principio a fin por 400 personas entregadas.

Pero también hubo tiempo para navegar entre ‘Años Luz’ y ‘Años Luz II’, sus dos últimos trabajos, en los que vuelven a demostrar las señas de identidad con las que llevan dando prestigio al pop y al indie más de 25 años. Quiero resaltar, del último LP, ‘No estuviste allí’, una canción que lleva el ADN del grupo desde la primera nota y que parece dedicada, o así lo veo yo, a todos aquellos a los que nos faltan dedos para contar las veces que le hemos visto en directo: «Sé que ahora todo el mundo dice ‘estuve allí’, pero te juro que a ninguno de esos vi».

Tras este tema, seguramente mi favorito del último disco, el grupo encadenó himnos generacionales sin parar como ‘Febrero’, ‘La moneda en el aire’, ‘Voy a hacerte recordar’, ‘Scandinavia’, ‘Mi habitación’ y ‘Posidonia’. Para todos los gustos, para todas las edades, para todas las personas que se han sentido alguna vez solas y a los que han salvado Jorge Martí, Pau Roca, Marc Greenwood y José Marco. Como no podía ser de otra forma, las más coreadas y saltadas fueron la canción de amor-desamor ‘Indestructibles’ y el festivo y vitamínico ‘Ayer’.

Tengo que agradecer a La Habitación Roja cambiar el sino de los días, mi estado de ánimo, de una forma tan radical. Para mí, entrar en su mundo es mecerme, del primer al último acorde, por una electricidad desconocida, pero que lanza los demonios hacia fuera. Y pasan los conciertos, los años, y sí, yo estuve allí, pero gracias a ellos y a su música.

En definitiva, el grupo no falla, consiguen ensamblar un ‘setlist’ muy diferente con una facilidad asombrosa y tienen claro que la música no es otra cosa que el amor buscando palabras. Y cuando las encuentra, Jorge Martí las canta y el grupo le acompaña. Que no nos falte nunca la luz que emana La Habitación Roja.

Este fue el ‘setlist’:

El Día Internacional de los Amantes

Taquicardia

La segunda oportunidad

Un día Perfecto

Patria

Líneas en el cielo

Cuando te hablen de mí

Hasta el fin

Berlín

1986

El eje del mal

No estuviste allí

Febrero

La moneda en el aire

Voy a hacerte recordar

Indestructibles

————————

Scandinavia

Mi habitación

Ayer

Posidonia