Arde Bogotá: «Con el segundo disco nos hemos podido quitar muchas caretas»
De izq. a dcha., Antonio García, Daniel Sánchez, José Ángel Mercader y Pepe Esteban, posando para la entrevista. / CHARLY PIAZZA
La banda cartagenera acaba de publicar ‘Los perros’, primer adelanto de lo que será la continuación de ‘La noche’ y que consideran que es la mejor canción que han compuesto hasta ahora, porque suena a lo que tenían en mente que debería ser el rock en español contemporáneo
MIGUEL Á. MUÑOZ, CARLOS GARCÍA, ÁLVARO RABADÁN y CHARLY PIAZZA
El primer día que pudimos sentarnos junto a Arde Bogotá fue en 2021, semanas después de que publicasen ‘La noche’, su disco debut. Nos encontramos a un grupo de cuatro chicos con los pies en el suelo, que ni en sus mejores sueños pensarían que el viaje que arrancaba en aquel momento les iba a llevar a donde están ahora. Fuimos el último medio al que atendieron aquel día porque nos era imposible quedar antes y ellos pusieron de su parte para que pudiésemos hablar. Detalles que agradecer y recordar.
‘La noche’ puso a estos cartageneros en el mapa e hizo que lo recorriesen de arriba abajo. Pasaban los meses y no era extraño volver a cruzarnos con ellos en todo tipo de circunstancias, con y sin restricciones por la Covid, y siempre pudimos constatar que su buen hacer en las tablas, donde las canciones de estudio multiplican su poder, no entendía de aforos reducidos, mascarillas, distancia social, salas a reventar o festivales a sus pies. El resultado: mover masas que a cualquier grupo cuesta media discografía conseguir.
Eso sí, nada se les ha regalado y nada han dado por conquistado nunca, manteniendo siempre por bandera su innegociable máxima de «tomarse la música como un trabajo». La siguiente parada de este fascinante viaje les lleva a presentar ‘Los perros’, el primer avance de su segundo disco, de nuevo bajo el sello de Sony Music, y con el apoyo de Son Buenos y la producción de Lalo G. V., que verá la luz en el mes de mayo, justo dos años después de aquel debut. Una canción que desprende puro rock por los cuatro costados. Un golpe en la mesa (o en la cara) de aquellos que creen que las guitarras son un lastre si quieres tener un futuro próspero en esto de la música.
Estos días se encuentran encerrados en una sala de Murcia puliendo el directo con el que acompañarán el nuevo disco y, de nuevo, vuelven a esforzarse para buscar un hueco y comer con nosotros en las dos únicas horas en las que ven la luz del sol. Hay cosas que, por suerte, no cambian. Así que, mientras cogen fuerzas para seguir con los ensayos por la tarde, charlamos de forma distendida con Antonio García (voz y guitarra), José Ángel Mercader, Jota (batería), Pepe Martínez (bajo) y Daniel Sánchez (guitarra) –también estuvieron presentes Pedro Quesada, su guitarrista de apoyo para los directos; Miguel Alcázar, técnico de sonido, y Claudia Orellana, CEO de Son Buenos– sobre su nueva canción, ‘Los perros’, apenas 24 horas antes de que saliera a la luz este pasado 26 de enero– y algunas de las claves de lo que se puede esperar de su segundo álbum.
Durante la comida, también hubo hueco para anécdotas sobre sus viajes durante la gira, como ese perro salchicha con incontinencia urinaria que se encontraron en una de sus paradas, y para los secretos culinarios de Pepe, famoso por su tortilla de patata, para lograr un risotto perfecto. Pero esas confidencias las contaremos en otra ocasión. Ahora nos centramos en su música y en todo lo que está por venir con la publicación de su nuevo trabajo discográfico.
–En el momento de publicar esta entrevista, la canción ‘Los perros’ ya se habrá publicado, ¿pero cuál es el ‘feedback’ que habéis recogido durante estos días pasados de periodistas, gente de la industria o amigos que ya la han escuchado?
–Jota: Mira, yo inicialmente pensaba que ‘Los Perros’ iba a pecar de ser una canción demasiado dura. No sé si lo compartís vosotros. Lo más duro que habíamos sacado como adelanto era ‘Abajo’, y esta canción juega en esa misma liga. Lo que pasa es que siendo más pausada en BPM (beat per minute), el ‘riff’ es más duro, la letra también resulta mucho más dura y tiene una parte C que no tiene a lo mejor una coherencia lógica con las canciones que se escuchan normalmente, pero que le va muy bien a este tema.
–Esa parte final, o coda, es precisamente la que le da un plus.
–Jota: Mi miedo era que fuera demasiado rock de Arde Bogotá incluso para el consumidor de ‘Antiaéreo’, pero creo que lo que nos han ido comentando los periodistas que ya pudieron escucharla, y la propia gente de la industria, es que suena a Arde Bogotá más que nunca y que es un gran tema. Muchos amigos, de hecho, nos han dicho que es probablemente la mejor canción que hemos compuesto, porque siempre pasa algo.
–Antonio: Sé que está mal que lo digamos y que lo haga una persona de la banda, pero creo que es la mejor canción que hemos hecho. Cuando nosotros nos juntamos y empezamos a hablar de que queríamos hacer rock en español, nos preguntábamos: «¿Y qué coño es el rock en español?». «¿Qué banda hay como referente?». Porque el rock en español se parecía en nuestra cabeza a unos referentes que no están tan cerca de lo que pensábamos que era el rock contemporáneo o uno más moderno, más elegante y actual, y queríamos unir esos dos mundos. La canción que alguien nos tendría que haber explicado «pues esto sería el rock en español», para mí es ‘Los perros’.
–Entonces, pensáis todos que es vuestra mejor canción hasta la fecha.
–Antonio: Sí, y lo digo con toda la humildad que pueda. Pienso que es la mejor canción que hemos hecho porque es la que queríamos hacer, sin saberlo, cuando empezábamos a dar palos de ciego, a ver por dónde teníamos que ir. Por así decirlo, es la canción que sublima el trabajo que ya hicimos previamente en ‘La noche’ y toda la investigación que hemos realizado sobre cómo hacer, en nuestro idioma y con las herramientas del rock más anglo, algo actual en el siglo XXI que se entienda y que proponga una cosa nueva. Un pequeño paso ahí en ese género. Y la sensación que tengo es que la gente que la ha escuchado ha respondido en esa dirección. En nuestro equipo nunca hubo dudas de que la canción tenía que estar en el disco, que debía ser uno de los adelantos y darle importancia, porque todo el mundo entendió que es emblemática y representativa del sonido, de lo que estamos haciendo.
–Jota: Y parte de lo que se ha podido ver de la reacción de la gente en las redes con los adelantos es que la aceptación, en su gran mayoría, es bastante favorable, lo cual desmonta todo el miedo que hayamos tenido antes de publicar ‘Los perros’.
/ CHARLY PIAZZA
“Al principio pensaba que ‘Los Perros’ iba a pecar de ser un tema demasiado duro, pero la respuesta ha sido que suena a Arde Bogotá más que nunca”
–¿Qué es lo primero que surgió durante la composición del tema: la línea de bajo, el ‘riff’ de guitarra, la parte del final…?
–Antonio: Lo que primero existió fue el ‘dun dun dun dun dun dun dun’ hecho por la guitarra, que luego ya se fue expandiendo a los demás instrumentos y evolucionando y convirtiéndose en cosas.
–La idea fue tuya o de Dani.
–Dani: De Antonio, que aunque a veces parece que la gente se olvide, también toca la guitarra.
–Jota: Antonio muchas veces compone con un dedo.
–Dani: Totalmente cierto.
–Jota: Es una ‘one finger song’. Si con un solo dedo, haces que suene bien el ‘riff’, es porque seguramente es bueno.
–Siempre recordamos en estos casos lo que decía The Edge en el documental ‘It might get loud’, que a veces lo más efectivo es hacer algo simple. Aunque luego le añada todos esos efectos y el ‘delay’ típico suyo.
–Antonio: En esta canción pasa un poco eso. Cuando la empezamos a montar, nos fuimos un poco arriba. ¿No sé si os acordáis? Nos fuimos un poco arriba y fue como que quedó una cosa muy garajera. Y entonces bajamos de nuevo al origen de la idea, lo dejamos como muy simple y empezó a tener sentido. Al final creo que ha sido una canción que ha crecido mucho, pero la base era jugar con la estructura, con la idea de subir y bajar y, en definitiva, crecer en donde no se espera que lo haga.
–Jota: Lo guay es que había un esqueleto en la canción, que era el ‘riff’, y ya luego se fue añadiendo todo lo que pasa debajo.
–Antonio: Y creo que tiene mucho sentido con lo que el tema cuenta, con el mensaje de la canción y la declaración de «soltad a los perros porque me he escapado». Creo que ya te sienta las bases de lo que va a pasar y de cómo van a jugar todos los músicos dentro del tema.
–La verdad es que le pega ser la primera canción del disco.
–Antonio: Bueno… Lo que sí os podemos decir es que fue de las primeras que compusimos.
Arde Bogotá, en su concierto en la Plaza de Toros de Murcia, el pasado mes de octubre. / CHARLY PIAZZA
–¿No sé si eres consciente de la gente que se va a tatuar eso de «valor, amor y cicatriz»? Cuando estabais en el estudio, ¿os imaginabais ya al público coreándolo en los conciertos?
–Antonio: A ver, intento siempre no pecar de letrista barroco, raro... Intento jugar a que las canciones se entiendan y llamen la atención por sus letras, pero que eso no quite el mérito del mensaje. Hay letristas que me gustan mucho porque todos los versos tienen un valor tremendo, uno detrás de otro, y si les diéramos la vuelta, seguirían funcionando porque no tienen un mensaje o no siento que hay un mensaje así. Intento cuidar eso. Lo de «amor, valor y cicatriz», la parte C de la canción, se hizo después, más adelante del proceso. De hecho, es como una canción aparte. Estábamos haciendo una parte instrumental y alguien de repente dijo: «Antonio, canta algo». Y busqué en la letra del estribillo los elementos más importantes para volverlos a repetir de una forma como más musical, pero más simple. Y eso creo que refleja un poco bien cómo entiendo que hay que hacer la letra de una canción. Porque si el estribillo dice «Valor al volante / y amor en la voz / romperé mis cicatrices / romperás mi corazón…». Pues, «valor, amor y cicatriz». Eran como los elementos clave del estribillo, pero condensados.
–Eso es muy literario, muy ensayístico. Aparte de la letra de las canciones, ¿sueles escribir?
–Antonio: Me gusta escribir y ya he hecho algunas cosas.
–La idea de que los tres adelantos sean como tres capítulos, una parte de un todo, ¿cómo surge la idea? ‘La noche’ ya fue un disco conceptual, ¿su continuación también lo será?
–Antonio: No es un disco que tenga un concepto narrativo como ‘La noche’, en el que sí teníamos la idea de hacer como una historia.
–Dani: Aunque sí que tiene algo de conceptual.
–Antonio: Yo más que conceptual, lo que digo es que tiene una temática, muy clara para mí, y eso también ha sido muy guay, pero las canciones no están hiladas de forma en que donde acaba de contarte una historia una, te la empieza a contar la siguiente. Sin embargo, al ver la temática a la hora de ponerle un mundo visual, sí que veíamos que había la posibilidad de crear una historia paralela basada en la temática del disco y, entonces, eso fue un poco lo que le planteamos a la productora y a la gente que hizo el videoclip [en el primer capítulo se muestra una historia sobre amor, decepción y olvido, con una banda de atracadores que viven al margen de la ley]. Queríamos hacer una historia visual que tenga, o que esté relacionada, y que genere un nexo narrativo entre las canciones.
–Lo que también sorprende de ‘Los perros’ es el sonido del bajo, que aparece desde el principio para que luego nadie pueda decir que no se escucha.
–Pepe: La verdad es que he procurado que la gente sepa lo que es un bajo y que en este disco se escuche, porque en ‘La noche’ estaba regular (risas).
–Antonio: ¿Y nos miras a nosotros? (risas)
–¿En esta ocasión has ‘seducido’ al productor? Aunque es el mismo.
–Pepe: Le he dado caña, sobre todo.
–Antonio: Se lo ha llevado a cenar por ahí.
–Pepe: También me dedico a dar clases particulares a la gente para que por fin escuche el bajo. Hasta a mi novia (risas). Es un poco una labor de docencia.
–Antonio: Es que a cualquier sitio que vas, siempre lo dices: «Escucha el bajo, ¿eh?».
–Pepe: Claro que sí. Así es como se crea tendencia. Desde cero, ¿no? Empujando. Hay que entrenar el oído.
–Jota: El oído humano no está hecho de manera natural para detectar un bajo (risas).
–Pepe: Pues por eso, hay que entrenarlo.
/ CHARLY PIAZZA
“Una canción como ‘Exoplaneta’ nos abrió todo un mundo de posibilidades en cuanto al sonido; y los directos también nos han ayudado mucho a crecer”
–Lo cierto es que cuando Claudia Orellana nos mandó la canción, lo primero que pensamos es que al elegir un tema en una línea más dura, esperamos que fuera el preludio del resto de las canciones. Aunque imaginamos que el disco tiene muchos más matices.
–Dani: Tiene muchos matices. Creo que hemos jugado a buscar en los dos lados. Mi sensación es que en ‘La noche’ encontramos un punto medio de algo que no era excesivamente duro, pero tampoco muy blando, y jugábamos en esa línea, y aquí nos hemos permitido la licencia de poder llegar más duro y poder hacer un rock más rock, y también experimentar por abajo. Y ‘Exoplaneta’ también abrió un mundo de posibilidades para nosotros.
–Jota: Además, nos hemos encontrado en este disco que somos mejores compositores y tenemos mayor seguridad en lo que queríamos. Asienta un poco más lo que es ese sonido Arde Bogotá, sea lo que sea esa definición que nos la han dicho muchas veces.
–Antonio: Es muy cierto lo que dice Dani de que ‘Exoplaneta’ realmente es la única balada que teníamos hasta que empezamos a trabajar ese mundo y a ver que somos capaces de hacer algo que nos represente sonando así. Pero también en este disco, y ‘Los Perros’ es prueba de ello, nos hemos podido quitar en cierta medida caretas que teníamos cuando empezamos a hacer música sin que nadie la hubiera oído nunca y ni siquiera hubiéramos hecho un concierto. Porque claro, tú empiezas a hacer la banda, empiezas a hacer canciones y tal y tienes tus referentes, y la escena referente a la que crees que te gustaría pertenecer. Y eso en cierta medida nos hacía censurarnos, entre muchas comillas, y no entrar a según qué nivel de distorsión o duración de una canción o temática para tratar en una letra.
Sin embargo, cuando hemos salido a la carretera, hemos conocido a la gente que le gusta nuestras canciones y hemos visto cómo funcionan. Hemos entendido que somos una banda de rock. Lo pretendíamos, pero creo que gracias a poder haber hecho conciertos y haber conocido a la gente que acude a ellos, nos lo ha ratificado. El público nos entiende como una banda de rock y eso nos permite hacer ese rock tal y como queríamos hacerlo, y sin miedo de que cualquier idea puede ser válida.
–Dani: El ‘show’ en directo ha ayudado mucho, porque ha ido también creciendo. De repente hacíamos una cosa que era un poco más dura, como el final de ‘Te van a hacer cambiar’, que cada concierto que pasaba metíamos más distorsión y veíamos que la gente respondía bien. Y se ha notado mucho a la hora de componer.
–Antonio: Los conciertos y la gira han ayudado a que nos atrevamos más con los matices y que podamos construir el disco en más direcciones, expandir un poquito el mundo de lo que era Arde Bogotá. No creo que el nuevo álbum se haya ido muy lejos de lo que ya hacíamos, pero sí hemos podido abrir un poco más y ver que si nos vamos a lo más duro, hasta dónde podemos ir, y si nos vamos a lo más blando, hasta dónde, y empezar a hacer un disco como más colorido
–Dani. Eso y que el que habitualmente conduce la ‘furgo’ escucha todo el rato heavy metal, el más duro que te hayas encontrado. Aunque el otro conductor es más de poner a The National.
–Pepe: A mí me da más miedo ir con The National. A ver si se va a estrellar.
–Hay más posibilidades de que se quede durmiendo, eso seguro.
–Antonio: Pero si nos estrellamos con The National, como que la banda sonora es un poco más… Ya me entiendes.
/ CHARLY PIAZZA
“Creo que ‘Los perros’ es la canción que, cuando empezamos y buscábamos algún referente, nos hubieran dicho que eso es a lo que debería sonar ahora el rock en español”
–Hablando de kilómetros y de carreteras, durante todo el transcurso de vuestro viaje, ¿os habéis encontrado ya a algún ‘perro’ por el camino?
–Dani: Bueno, en la industria puede que haya ‘perros’, pero también hay gente muy buena. Nos ha ayudado a hacer más familia entre nosotros, y con la gente que para nosotros es muy buena. Y hay muchos grupos con los que tenemos una relación increíble.
–Jota: La verdad es que sí que hubo un ‘road manager’ que nos marcó. Más que un perro, diría que era ¡un tiburón!
–Dani: Ya me acuerdo. Estábamos cumpliendo nuestro tiempo, y nos echó del escenario: «Venga, todo el mundo fuera». Y, efectivamente, nos fuimos (risas).
Banda de amigos
–Los grupos suelen decir que el segundo disco es el más complicado por la presión que se siente. En vuestro caso, la presión que notáis es la del entorno (público, discográfica, incluso amigos…) o la vuestra propia.
–Antonio: Del equipo no. Y de la discográfica diría que tampoco. Creo que la presión ha sido, sobre todo, dentro de la banda.
–Dani: A ver, es cierto que ha habido comentarios de mucha gente. Porque te suelen decir esas frases de «Bueno, y ahora va el segundo disco…». O gente que te comenta que «el segundo disco siempre es difícil para los artistas». No te lo dicen a mal, obviamente. Es normal que exista presión.
–Pepe: Hacer un disco de por sí... O sea, componer ya es jodido. La verdad es que nunca me he figurado eso de que es el segundo disco y toda esa presión. He hecho lo mismo de siempre. Me apetecía tocar. Aunque es verdad que teníamos restricciones de tiempo, de tener un cierto margen para componer, pero no había ninguna preocupación por lo exterior. Era todo más interno.
–Antonio: Tuvimos suerte de que cuando empezamos a hacer las canciones para este disco, enseguida tuvimos entre las manos unas cuantas que nos gustaban mucho. ‘Los perros’, sin ir más lejos, que es de lo primero que hicimos. Y se nos pasó ese miedo rápido. Tuvimos la confianza de estar haciendo canciones que nos gustan. Así que pensamos que, como mínimo, habremos hecho algo que nos gusta. Y con esa seguridad, ya se nos quitó un poco el miedo que cada uno pudiera tener o la presión.
–Dani: Y también fue importante hacer el disco en casa, porque veníamos de una gira por todo el país. Lo bueno es que quedábamos por la mañana, componíamos, volvíamos a la casa de nuestros padres a comer… Entrábamos en una rutina que te sacaba de lo sucedido en la gira y todo eso. Personalmente, volví a las primeras canciones que habíamos hecho. A ese sentimiento de estar creando solo música y centrarme en eso, sin pensar que luego las tengo que llevarlas al directo ni nada.
–Antonio: De una banda de amigos, ¿no?
–Dani: Sí, de una banda de amigos.
–Antonio: Y no una empresa.
–Dani: Claro, sobre todo a nivel de composición.
/ CHARLY PIAZZA
“Componer de por sí ya es jodido. Así que la verdad es que no sentí la presión esa que se dice del segundo disco”
–¿Cuál es el mayor elogio que os han hecho en todo este tiempo?
–Antonio: Yo más bien tengo muy claro cuál es la crítica que más me ha gustado, que fue un tuit de un señor, aunque no me acuerdo de su nombre porque no tengo Twitter. Era algo así como «Ojalá no me entierren en el mismo sitio que a los que les gusta Arde Bogotá».
(Risas a carcajadas de todos)
–Antonio: Me encantó, porque está hecho con mucho cariño. Es una persona que te dice: «Chicos, no me gusta lo que haces, pero tampoco te quiero insultar».
–Dani: A mí lo mejor que me han dicho es que somos su banda favorita.
–Jota: No sé cómo se tiene que tomar uno cuando te comentan que sonamos igual que el disco. Realmente no sé si es bueno o malo.
–Antonio: A nivel de cantante, eso me refuerza mucho. Me he encontrado varias veces con alguien que me ha confesado que venía con dudas al concierto, «porque una voz tan grave, a ver cómo suena en directo», y le ha gustado.
–Jota: Hay también por ahí un tuit increíble que, de hecho, ocurrió en Bogotá. Era algo así como que la chica tenía un problema con nosotros, porque aunque éramos muy buenos y sonábamos bien en directo, hacíamos «un papelón de dandy metrosexual que acaba con toda la magia».
(Risas)
–Antonio: Me encanta, porque a Claudia (Orellana) le hizo mucha gracia y nos dijo: «Si es que en realidad sois así todo el tiempo. Parece un papel, pero es que sois así».
–¿Qué más nos podéis contar del nuevo disco? ¿El nombre? (guiño, guiño)
–Antonio: Se sabrá con el segundo adelanto. Lo que sí se puede decir ya es que el disco saldrá publicado en el mes de mayo.
–Y ya que lo habéis comentado antes, ¿cómo os hace sentir que ‘Exoplaneta’ se haya convertido en un himno de Cartagena y suene, por ejemplo, en los descansos de los partidos del Efesé en el Cartagonova?
–Antonio: Muy bien. Si me reconocen en algún sitio, donde más sucede es en Cartagena. Y eso en parte es raro. Han pasado cosas con ese tema que, personalmente, me superan un poco.
–¿Los tatuajes de 571-/9A?
–Antonio: Por ejemplo. Son cosas que... no sé. Cuando aparece alguien con el brazo tatuado, es tanto el agradecimiento que siento y, en parte responsabilidad, que es como... No sé cómo responder. Y alguna vez lo he dicho a alguien que me ha enseñado un tatuaje que no sé cómo gestionar esto. Y volviendo a la pregunta, creo que la gente de Cartagena ha respaldado mucho el proyecto, sin importar si estaban más o menos metidos en la escena de los festivales, o si les gustaba más o menos la música, o si eran de este partido o del otro, o aficionados de fútbol. Han entendido que la canción hablaba también de ellos. Y les gusta.
–Eso tiene mucho sentido dentro de Cartagena, pero es que cuando estuvimos en el concierto vuestro en el Muelle 12 de Alicante, había una chica en la barra que, cuando sonó ‘Exoplaneta’, le comentó a otra: «Ojalá fuera de Cartagena».
–Antonio: Todo el mundo tiene una Alameda, un lugar emblemático de su ciudad. Creo que tiene más que ver con llamar a las cosas por su nombre. Y utilizar referencias que la gente entienda, en lugar de hablar sobre la esperanza, de la nostalgia o del sentimiento de fracaso, la decepción…, de una forma ambigua. Es una cuestión de llamar a las cosas por su nombre. Cuando un gallego escucha que hablamos sobre la Alameda, yo entiendo que sabe perfectamente a lo que me refiero. Que es una calle de nuestra ciudad. Y es fácil que piense que también tiene en la suya un lugar por el que cruza todos los días. Y de ahí viene un poco la movida. De ser capaz de entenderlo.
/CHARLY PIAZZA