No Reply: «Versionar a grandes bandas no es marketing sino un homenaje a lo que nos gusta»

 

Los componentes de No Reply. / PROMO

 

Siete años después de su separación, el grupo madrileño vuelve al ruedo con un nuevo disco, dividido en tres EP, en el que se llevan a artistas tan dispares como Extremoduro, Vetusta Morla, Muchachito Bombo Infierno y Fito Paez al lugar donde ellos se sienten más cómodos y nunca nadie imaginó esas canciones: el swing y el jazz


Hace ya catorce años que No Reply saltaron a la palestra de la música nacional con una propuesta absolutamente rompedora para la época. Nueve jóvenes vestidos de riguroso traje negro, camisa blanca y corbata también negra que parecían sacados de un cabaret de los años 30. Su sonido se alimentaba de swing, jazz, rock, reggae y ska junto a una inequívoca actitud punk. Su carta de presentación fue ‘Drunkology’, un disco redondo que giraron por todo el país no dejando indiferente a nadie. Cinco años tuvieron que pasar para que el grupo lanzase su segundo trabajo, ‘Adicciones’, tras el cual decidieron separarse. Malos tiempos para mantener tantas bocas haciendo un sonido tan particular como el suyo. Bocas que, en la mayoría de los casos, han seguido ligadas a la música como músicos de sesión o en directo de artistas como Rayden, Vetusta Morla, Love of Lesbian, Dani Martín, M-Clan, Morgan, Iván Ferreiro, Xoel López… Prácticamente cualquier banda nacional de renombre que haya contado con sección de vientos, les ha subido a su lado en el escenario.

Cuando se cumplen veinte años de su fundación, No Reply han decidido retormarlo. No porque ahora vivamos en un país más abierto a su estilo o porque se den las circunstancias adecuadas para que, ahora sí, los nueve integrantes del grupo puedan pagar sus facturas gracias a él. Lo hacen por amor a la música. En marzo editarán ‘El invierno más largo’, un disco denso, de quince canciones presentadas en tres EP, que en su grueso serán versiones de grupos tan dispares como Vetusta Morla, Fito Paez, Muchachito Bombo Infierno y Extremoduro junto con varios temas originales. El primer adelanto, ‘Políticamente correcto’, vio la luz en diciembre, ‘Nuevos ídolos’ lo hará en febrero y el álbum completo lo podremos escuchar en marzo. Hablamos con Alejandro Serrano (Albacete, 1985), voz, trompeta y prácticamente alma de No Reply mientras pasea en una fría noche de invierno por Madrid.

–La primera pregunta es obligada. ¿Por qué vuelve ahora No Reply?

–Estaba desarrollando mi proyecto cuando llegó la pandemia. Durante el confinamiento escribí una letra bastante gamberra, la de ‘Políticamente correcto’, que no cuadraba con lo que estaba haciendo, que era más intimista. Y es cierto que llevábamos ya un año hablando de la vuelta de No Reply porque teníamos muchas ganas de juntarnos de nuevo. Una vez tenía la letra, comencé a orquestarla como si fuese directamente para No Reply. Por eso es esta canción la que da nombre al EP, porque con ella empezó todo.

–Háblanos de ‘El invierno más largo’ y por qué lo vais a editar en tres fases.

–La razón principal es que es un disco muy largo. Tiene quince canciones. Nos parecía que por el tipo de música que hacemos, con mucha información, muchos arreglos, tal vez sería abrumador para el oyente encontrarse con quince canciones de golpe. Además, no soy muy amigo de los ‘singles’. Hoy en día todos los ‘singles’ tienen que ir con vídeo y era muy laborioso. Pensamos que sería mejor hacer tres entregas como tres píldoras que acaban por formar ‘El invierno más largo’. De momento ha salido ‘Políticamente correcto’ y muy pronto lo hará ‘Nuevos ídolos’. Los nombres vienen de los temas que son originales junto a ‘El invierno más largo’. También hay otra que es una adaptación en castellano de ‘Bad joke’, un tema antiguo de la banda.

 

 

–La banda siempre tuvo un aura de culto, más allá de que el swing no sea especialmente comercial. ¿No te da un poco de pena o rabia ver cómo se elogia tu trabajo sin que llegue a haber un resultado correlativo en cuanto a público?

–En realidad, ese fue el motivo de la separación. A nosotros el éxito no nos importaba, juntarnos y tocar ya era suficiente. No Reply era un fin en sí mismo. Firmar con Universal fue algo que nos encontramos, no lo buscamos. Cuando estábamos a mitad de grabación de ‘Adicciones’, nuestro segundo disco, hubo una serie de cambios de directivos en la discográfica que terminó por darnos la carta de libertad. Teníamos entre manos un marrón, porque desparecía un presupuesto con el que contábamos para grabar el disco, que era muy caro de hacer. Por si faltaba poco, nos pusimos muy perfeccionistas hasta el nivel de que contraté a un ‘coach’ que trajimos desde Mánchester para que el inglés a nivel de acento y letras fuese perfecto. Porque sí, el disco iba a ser en inglés. Pero una vez me vi ahí, no me sentí cómodo y me dije «tío, eres de Albacete, no pretendas engañar a nadie». Así que una vez estaba todo grabado, lo rehicimos en castellano. Si a eso le sumas que tuvimos que financiarlo a base de tocar, el resultado es que hubo un retraso de un año en la salida del álbum. Se nos hizo todo un poco bola. Terminamos tan cansados que dos meses después de su salida y añadiendo que Jaime, nuestro batería, se fue a Nueva York, decidimos separarnos. 

–Entiendo entonces que el inglés lo tenéis aparcado.

–Cuando compongo sí, lo hago en castellano. No tengo problemas en cantar en inglés, pero a la hora de escribir canciones no puedo intentar ser quien no soy.

–Lo que sí me parece un movimiento inteligente es hacer versiones de grupos muy conocidos. Hace unos meses también hablábamos con la AP Big Band sobre su disco homenaje a Radiohead. ¿El fin último es el de poder conectar más fácil con el público?

–Nos encanta la AP Big Band. De hecho, he colaborado con ellos. Soy una persona que no escribe diez, quince canciones al año. Me cuesta, no hago más de tres, cuatro. Es un proceso lento y va por rachas, también porque tengo poco tiempo. La segunda canción que hice para el disco fue ‘Cigarrito’, de Platero y Tú, que siempre quise versionar. Cuando se la enseñé a Ernesto, que también hace arreglos, estuvimos hablando y nos parecía divertida la idea de dar forma al álbum cogiendo canciones de pop-rock y llevarlas a nuestro terreno. Eso es algo que en EE UU se ha hecho mucho. A nadie le extraña que Jamie Cullum haga una versión de Rihanna o Billie Eilish, por ejemplo. Pero aquí no es algo habitual porque es verdad que en España no estamos tan metidos en el mundo del jazz y el swing. Así que sí, creo que va a ser divertido que el público de un festival se encuentre de repente a una banda como nosotros haciendo ‘Jesucristo García’. No es un movimiento de marketing, sino más bien un homenaje a lo que nos gusta. Todas las versiones son de artistas que admiramos y, de hecho, con la mayoría hemos compartido carretera. Con Love of Lesbian, por ejemplo, he estado varios años. Con Vetusta Morla grabamos ‘La Deriva’. Con Quique González e Iván Ferreiro también hemos trabajado. En fin, es gente con quien tenemos conexión. Con Robe no, evidentemente (risas).

 
 

–¿Han escuchado las versiones ya los artistas originales? ¿Os han dado algún tipo de ‘feedback’?

–Las hemos mandado a los que son más amigos. A Love of Lesbian le encantó ‘Incendios de nieve’. Fue muy bonito, por ejemplo, enseñarle a Nina la versión que hemos hecho de ‘Volver’ de Morgan y verla llorar al escucharla. A Muchachito también le gustó mucho la versión que hemos hecho. Es gente con quien tenemos mucha amistad y al fin y al cabo mola y es sorprendente ver tus canciones llevadas al swing. A Calamaro, Fito o Ariel Rot no los conozco y no las han podido escuchar aún.  

–¿Qué tal ha sido trabajar con Dani Martín?

–Con Dani fíjate que ahora debería haber empezado yo una gira con él si hubiese presentado su disco anterior. Finalmente han cambiado los planes y no había espacio para incluir la sección donde yo iba con la trompeta. Tenía muchas ganas de colaborar con él y Dani lo ha hecho superbien. Hace ‘Cigarrito’, que además él es muy fan de Platero y Tú y de Fito. Cantar con No Reply no es algo ‘a priori’ sencillo, pero sabía que Dani lo iba a hacer genial. Teníamos pendiente hacer algo juntos y sacarlo de su registro y llevarle al swing ha sido algo muy divertido. Estamos muy contentos con el resultado.

 

Alejandro Serrano junto a Dani Martín.

 

–Otra voz en el disco es Vero Ferreiro, que es tu pareja, además.

–¿Qué te voy a decir? Es la madre de mis hijos. Para mí es la mejor cantante que hay en España. La canción de Vero es una versión de ‘Un vestido y un amor’ de Fito Paez. También quería llevar a Vero a otro sitio distinto del que ella está acostumbrada, que es el jazz. La canción es la única que hemos hecho con arreglos de ska de todo el disco. Además, grabó la canción embarazada de nuestro segundo hijo, así que fue todo como aún más especial.

–Te quería preguntar por Morgan. Su éxito, siendo una banda no al uso, es muy reconfortante para todos los que amamos la música.

–Desde luego. Además, hemos podido vivirlo desde dentro porque hemos ido a muchos conciertos como sección de vientos. David Schulthess, Chuches (teclista de la banda y pareja de Nina, cantante), es como un hermano. Y verles arriba, con el hándicap que se supone que es cantar en inglés y un sonido menos comercial, es un placer. Hacen unas canciones de la hostia y en directo son flipantes. Son una gente maravillosa todos ellos.


Durante la pandemia, en todo el ruido que ha habido acerca de la música, el músico de sesión ha sido completamente ignorado
— Alejandro Serrano (No Reply)

–Sois músicos de estudio además de trabajar con muchas bandas en directo. Hemos hablado con muchos grupos acerca del impacto de la pandemia en ellos, pero es seguro que en vosotros lo fue aún más. Primero porque no teníais bolos y segundo porque la vuelta de las bandas ha sido como muy amortiguada, recortando también en producción y músicos en directo. ¿Cómo has vivido personalmente este tiempo?

–Mal. Y seguimos sufriéndolo un montón. Durante la pandemia y posterior a ella, en todo el ruido que ha habido alrededor de la música, el músico de sesión ha sido completamente apartado. Ignorado. Se han hecho documentales, entrevistas a artistas, a ‘backliners’, a productoras, a salas… pero en ningún lado he visto que se dé voz a músicos de estudio o de acompañamiento en directo. Muchos compañeros se han tenido que ir de su ciudad, buscarse otros trabajos e incluso arruinarse estos años. En mi caso, lo estoy pasando mal, pero tengo la suerte de que trabajo en música de teatro y eso me ha permitido mantenerme a flote. 2020 para mí fue mejor a nivel de conciertos que 2021, imagínate.

–No sé vosotros, pero yo os veo como aspirantes claros a entrar al circuito de festivales. Vuestra propuesta, además de original, es divertida y ahora añadís las versiones…

–No Reply tuvo la suerte de ser una banda que parecíamos más de rock que de swing. En la anterior etapa tocábamos en festivales donde nadie esperaba ver a un grupo como nosotros, nueve tipos vestidos de traje haciendo un rollo distinto. Recuerdo el Espárrago Rock y el FIB, por ejemplo. Yo creo que sí, las versiones también pueden ser un puntazo para cualquier festival. Estamos moviéndonos, pero es verdad que 2022 será complicado por todo lo que debe arrancar. Muchos discos y giras. Pero es verdad que ya estamos cerrando cosas.

–¿En qué puesto preferencial está No Reply para vosotros ahora mismo con respecto al resto de vuestros proyectos?

–Lo bueno es que No Reply no somos solo los nueve ‘titulares’. A lo largo de estos años hemos construido un colectivo de gente increíble en Madrid, de músicos acojonantes y mejores amigos que nos sirven para cubrirnos entre nosotros. Solo yo soy imprescindible al ser la voz del proyecto, así que para mí sí es completamente prioritario. Pero lo demás es un trabajo de engranaje de equipo porque las facturas hay que pagarlas y No Reply somos un grupo numeroso y caro de funcionar. Nos iremos adaptando y en función de los resultados podremos trabajar una gente u otra. Somos todos amigos y entre todos lo sacaremos adelante.

 
 

–A pesar de ser joven, has trabajado con muchísimos músicos en tu carrera. ¿Quién es el que más te ha sorprendido?

–A mí me ha sorprendido mucho Love of Lesbian. Son unos tipos increíbles. A pesar de ser una superbanda de éxito son, por encima de todo, un grupo. Funcionan perfecto. Es un proyecto redondo que mueve a muchísima gente, pero lo hacen de un modo envidiable. A Santi (Balmes) y a Julián (Saldarriaga) les tengo muchísimo cariño. Luego con Muchachito tenemos una relación especial. Jairo es nuestro amigo, más que nuestro jefe. Compartir carretera con él es algo distinto, es como irse casi con No Reply.

–En ‘Alternavivo’ somos muy de la vieja escuela. De darle importancia a los álbumes en su conjunto. En la época de los ‘singles’ y la pérdida de atracción por los discos completos, ¿cuál es el último que has escuchado de arriba abajo?

–‘The pianoman at Christmas’, de Jaimie Cullum Soy superfan de él. Y también otro que escucho muchísimo es ‘Born and rised’ de John Mayer. Y mira, sobre lo que dices de los ‘singles’, nuestro disco es una declaración de intenciones. Son más de 56 minutos con muchísima música y arreglos. Con mucho trabajo artístico. Siempre intento escuchar los discos completos, obvio los ‘singles’ previos. El alegato que hacéis sobre la importancia de los trabajos en su conjunto es algo que comparto al 100%.

 

Alejandro Serrano, voz de No Reply