Álvaro Benito: «La vida de músico es mucho más divertida que la de futbolista»

 
 
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Pignoise cerrará el 28 de agosto los conciertos del festival Murcia ON en la Plaza de Toros de Murcia; hablamos con el exjugador del Real Madrid y comentarista deportivo sobre la posible participación del grupo en la vuelta de ‘Los Hombres de Paco’, su pasión por Biffy Clyro, el mito de fiestero de Guti y la decadencia actual del pop punk


Futbolista, cantante, comentarista deportivo, entrenador, articulista, actor (incluso de doblaje), guitarrista, colaborador en medios de comunicación, productor, tertuliano, analista de fútbol, compositor… Y no necesariamente en ese orden. Son los distintos oficios que Álvaro Benito (Salamanca, 1976) desempeña o ha desempeñado a lo largo de su vida. Su historia es bien conocida, la de esa promesa de la cantera que debuta con el Real Madrid en septiembre de 1995 con solo 18 años, de la mano de Jorge Valdano, pero que sufre una grave lesión de rodilla en un partido con la selección española sub-21, apenas un año después, que le persigue a lo largo de toda su carrera deportiva y le obliga a apartarse definitivamente de los terrenos de juego en 2003.

Un año antes nació Pignoise, su grupo musical, que formó junto a Pablo Alonso Álvarez (bajo y coros) y Héctor Polo (batería) y que cuenta ya con un bagaje de ocho discos editados hasta la fecha (el último de ellos en 2015), números uno en radio, cientos de conciertos por España y Sudamérica, gran protagonismo en la banda sonora de una serie mítica e incluso la autoría del himno de España para la exitosa Eurocopa de 2008. Tras un largo periodo de inactividad, los tres han vuelto a los escenarios, pero no de la forma que imaginaban. Sus planes iniciales, tras el fichaje por la promotora Doctor Music, de retomar las grandes giras de su periodo de mayor esplendor, con casi 100 actuaciones al año entre 2006 y 2013 (la Región era parada habitual, desde aquel Murcia MTV Night que se celebró en Caravaca de la Cruz hasta el clásico concierto de la Romería), han tenido que mutar para adaptarse a la situación actual y conservar unas pocas fechas. Una de ellas será el próximo 28 de agosto para poner el punto final al festival Murcia ON en la Plaza de Toros de Murcia (ya no quedan entradas), que organiza Ibolele Producciones.

Aprovechando la cita, charlamos con Álvaro Benito sobre Pignoise y su más que posible participación en el regreso de la serie ‘Los Hombres de Paco’ (cuya cabecera, la canción ‘Nada que perder’, lanzó a la fama al grupo) y sobre por qué no es buena idea que la banda cambie su sonido, los discos que ahora escucha, la decadencia del pop punk, los ‘haters’ de Twitter, el mito de fiestero de Guti y, sí, la eterna pregunta que le hacen en todas sus entrevistas: ¿Fútbol o música?       

–Extraño momento para volver a los escenarios.

–Bueno, cuando la contratación se está reactivando. No depende de nosotros. A medida que las autoridades vayan permitiendo que se celebren conciertos, van saliendo contrataciones y nosotros, mientras se cumplan las medidas y las respete todo el mundo, pues adelante. Cuanto antes se pueda reactivar la vida y el trabajo para todos, mejor.

–Ya incluso habéis dado algún concierto en la ‘nueva normalidad’.

–Sí, tuvimos uno hace unas semanas en Marbella (este sábado actúan en Altea).

–Y para ti, ¿qué es menos natural, el fútbol sin aficionados o los conciertos con el público sentado?

–Yo creo que son dos eventos que están desnaturalizados. El fútbol se creó para los aficionados. Son el motor de todo. Y dentro de lo malo, se puede seguir jugando y viéndolo por la tele. Es un mal menor, pero se pierde la esencia o parte de la esencia del juego. Y con la música pasa tres cuartos de lo mismo, porque hay conciertos y conciertos. Si vas a ver a un cantautor, pues lo puedes ver sentado e incluso disfrutarlo más, pero en un concierto de rock, a todos nos gusta ir a saltar, bailar… Así que también está un poco desnaturalizado, pero es que la otra opción es la nada. Creo que hay que ser flexible y adaptarse a lo que viene.

–Lo digo desde el punto de vista del público, que se nos hace extraño, pero no sé lo que siente el artista sobre el escenario.

–Es muy extraño. Y el sector está muy dañado, porque hay mucha gente que trabaja en relación a las giras y los conciertos, y los festivales se están cancelando. Es una faena todo lo que ha pasado, pero es un daño colateral de los muchos que ha habido, empezando por la salud de las personas, todos los fallecimientos y las familias destrozadas. Una verdadera tragedia. Hasta que no haya un tratamiento eficaz o una vacuna, no queda otra que adaptarse.

–Al igual que a todos, el coronavirus ha trastocado vuestros planes para este verano.

–Totalmente, porque me tengo que adaptar al fútbol y compaginar ambas cosas. Y obviamente es intentar hacer lo que salga en función de los huecos que tenga, con la Champions y cuando vuelva la Liga. Es verdad que este verano teníamos un montón de fechas para tocar, pero no ha podido ser. Será el año que viene, si tiene que ser, pero ya te digo que la prioridad no es pensar en uno mismo, sino en que se solucione para todos. Y una vez que volvamos a la vida profesional y social como la conocíamos, pues a partir de ahí espero que todo se reactive como antes. O eso quiero pensar.

–De hecho, habéis fichado por Doctor Music como promotora para vuestra gira.

–Sí. Es como fichar por el Real Madrid o el Barça. Doctor Music y Livenation, a nivel mundial, son grandes promotoras y la verdad es que ha sido un impulso muy grande. Es cierto que el año pasado, cuando decidimos volver con el grupo aprovechando que dejé de entrenar, los conciertos fueron de maravilla. Y ahora con Doctor Music había planeada una gira muy larga. Son profesionales que trabajan increíble para festivales y conciertos alrededor del mundo, pero la pandemia lo ha cortado un poco.


¿Críticas en Twitter? La verdad es que paso bastante. La música tiene muy fácil solución; si no te gusta un grupo, no lo escuches

–Incluso teníais previsto sacar un nuevo disco.

–Sí. Pensábamos volver con nuevo trabajo, que tenemos ya casi preparado, pero estamos a la expectativa de ver cómo evoluciona todo para ver cuando lo publicamos y podemos realizar esa gira grande que teníamos pensada. Todavía faltan cositas por grabar, pero ya hay bastante hecho. La idea era sacarlo después de verano, pero el coronavirus ha trastocado los planes y ya se queda para el año que viene.

–Entrenar a un equipo y salir de gira parece poco compatible.

–Estaba entrenando y trabajando en los medios, así que no tenía tiempo absolutamente para nada. El grupo estuvo más o menos inactivo desde 2013, aunque sobre todo a partir de 2015, que empecé a entrenar en el Real Madrid y se cerró el kiosco. No tenía tiempo. La cantera del Madrid era como si estuviera en un equipo profesional a nivel de horarios y ocupación. No tenía espacio para el grupo y ahora volvió a aparecer de una manera natural. Creo que después de tantos años trabajando, vino bien darnos un descanso, porque la verdad es que fue todo muy intenso desde 2006 a 2013. Fueron años sin parar de hacer conciertos. Creo que nos ha venido bien este descanso para tener perspectiva de todo y también he estado focalizado en otros ámbitos profesionales. Pero lo hemos cogido con muchas ganas.

 
 

–La pregunta que más te hacen estos días es sobre la vuelta de ‘Los Hombres de Paco’, que para vosotros fue un paso decisivo en vuestra carrera. ¿Se mantendrá ‘Nada que perder’ como cabecera? ¿Haréis una nueva versión, canción o algo?

–De momento, estamos en conversaciones, pero no hay nada concreto. No sabemos si será que sí o no.

Hay incluso campañas en las redes para que sea que sí.

–Todavía no hay nada concreto. Se están estrechando las distancias entre lo que queremos nosotros y lo que quieren ellos. Pero ojalá. Nosotros tenemos muy buena voluntad, ya que nos sentimos vinculados. Gracias a la serie nos dimos a conocer al gran público, y estaremos eternamente agradecidos. Y sería un honor para nosotros. Pero bueno, hay que ver de qué manera podemos encajar. Y en ese proceso estamos.

–¿Y como actor? Espero que no mataran a tu personaje, porque la verdad es que ya no me acuerdo de nada de la serie.

–No murió (risas), pero para eso sí que no tengo tiempo. Es muy difícil que se dé salvo que sea algún cameo. Pero como algo habitual, no me da la vida para tanto (risas).

–Aunque hay campañas a favor de la vuelta de Pignoise a ‘Los Hombres de Paco’, también existen muchos ‘haters’. Hace poco leí una respuesta tuya en Twitter a alguien que escribió lo siguiente: «Gente pidiendo el regreso de Pignoise, ¿puede acabarse ya 2020, por favor?». ¿Eres de los que saltan a ese tipo de comentarios o te los sueles tomas con humor?

–La verdad es que paso bastante, pero en ese caso contesté porque vi que era una persona (María Canet) que trabajaba en un medio de música. Pues, obviamente, alguien así debería ser de los primeros que respeten a cualquier banda o artista. Es evidente que esa chica no se ha subido nunca a un escenario ni conoce la dificultad de ello, y por eso contesté. A mí lo que digan los demás ni me da de comer ni me deja de dar de comer. Desde los 18 años he tenido trabajo siempre de cara al público, así que estoy más que habituado a todo tipo de críticas y, al final, uno tiene que hacer lo que siente y lo que le apetezca, siempre respetando a los demás. Sin más. Y además es que la música tiene muy fácil solución: si no te gusta un grupo, no lo escuches. Escucha lo que te guste. Pero siempre es más fácil hablar que hacer en esta vida.

–Bueno, ya sabes que Twitter lo carga el diablo. Es casi como ‘El Club de la Lucha’.

–Ya, pero lo que ponga cualquier persona, no me importa en absoluto. De hecho, no contesto a nadie. Pero si encima trabaja en un medio musical, es que no lo entendí. Por eso respondí, con mucha educación, pero sin más. No le di demasiada importancia. A mí realmente lo que piensen o dejen de pensar sobre mí no me importa demasiado.

–Durante la cuarentena grabaste una canción solidaria bastante rockera, ‘Mi Fortaleza’, aunque como Álvaro Benito, no para Pignoise.

–Yo es que hago mucha música y no necesariamente para Pignoise. La parte que más me gusta de este trabajo es la creativa, aparte de tocar en directo. Tengo un estudio en casa y casi todos los días echo un rato en estudiar, en componer y tengo muchas canciones hechas que no tienen nada que ver con Pignoise. Era un momento en el que todos nos sentíamos inútiles en nuestras casas por no poder hacer nada y se me ocurrió la manera de hacer una canción y donar todo lo que generara. Simplemente por el hecho de aportar algo, ya que en casa la sensación que tenía era de no poder ayudar.

 

–¿Cuál dirías que es tu grupo favorito?

–Ha habido muchos grupos durante muchas etapas de mi vida. No escuchaba la misma música con 20 que ahora que tengo 43. Ahora mismo mi grupo favorito es Biffy Clyro. Desde que los descubrí la verdad es que me enamoraron. Y fíjate que soy más de las bandas de los 90, que son con las que crecí, como Nirvana, The Smashing Pumpkins, Soundgarden, Pearl Jam… También me gusta mucho Muse y Oasis. Y más actual, pues Biffy Clyro. Desde que los escuché, me tienen engachado. Lo que más escucho es rock duro rozando el metal, pero que sea cantado. Si es gritado no me gusta tanto. Me encanta System of a Down, por ejemplo. Y también he escuchado muchos discos más antiguos. He heredado muchos vinilos de mi padre y me gusta el rock de los 60 y 70, pero sobre todo las bandas de los 90, de cuando era adolescente. Todavía siguen siendo la banda sonora de mi vida.

–En definitiva, que eres más de escuchar lo que ya conoces. Hace tiempo leí la noticia de un estudio que revelaba que a partir de los 30 años se pierde interés por descubrir a nuevos grupos.

–Lo intento, lo que pasa es que no me enganchan las bandas actuales. No me gustan tanto. No quiero pecar de abuelo cebolleta y decir que lo de antes molaba más, aunque hay cosas de ahora, como Frank Carter y los Arctic Monkeys que también escucho. Pero que me entusiasme de verdad, los Biffy Clyro, sin lugar a duda.

–Ya veo, pero hablamos de bandas, como Biffy Clyro y Arctic Monkeys, que dieron el pelotazo a mediados del 2000, hace más de 15 años.

–(Risas) Bueno, más o menos son todavía jóvenes, pero claro. El año pasado fui al Mad Cool para ver a The Smashing Pumpkings y Prophets of Rage, con la base de Rage Against the Machine, y todas esas bandas, que son las que me gustan en realidad.

–Entonces pudimos coincidir allí. Asistimos el equipo completo de ‘Alternavivo’.

–Yo intento siempre ir, si me lo permite mi agenda. Este año hubiera ido y mantiene para 2021 un cartelazo. También tengo ganas de ver a The Strokes.

–La pregunta sobre tu grupo favorito era para lo siguiente. Si tuvieras que elegir entre ser futbolista del Real Madrid o cantante de, vamos a decir, Nirvana, ¿qué preferirías?

–A ver, muy buena pregunta. Es si elijo el fútbol o la música. Siempre digo que jugué en el mejor equipo de la historia, hasta el momento, y tengo una banda de pop-rock en España que no es comparable. Pero si me haces elegir entre el Real Madrid y Nirvana, pues lo tendría que meditar mucho. Supongo que jugar en el Real Madrid, pero esa disyuntiva no se va a dar. Podría haber hecho las dos cosas, jugar hasta los 34 y pasarme después a la música. Creo que hubiera acabado montando igualmente una banda, porque con 18 años ya tocaba la guitarra eléctrica. La chapurreaba, digamos. O aporreaba. Y supongo que al final hubiera acabado en la música. La vida del futbolista es corta y hubiera acabado haciendo algo, no sé si tocando canciones pop o haciendo versiones, pero seguro que la música hubiera aparecido en mi vida.

 
Pignoise, en uno de sus últimos conciertos antes de la pandemia, en El Invernadero de Las Ventas (Madrid).

Pignoise, en uno de sus últimos conciertos antes de la pandemia, en El Invernadero de Las Ventas (Madrid).

 

–Y en el tema de fiestas, ¿son mejores las juergas de aquella época con Guti y Raúl o en el ‘backstage’ de los conciertos?

–Hombre, es que no hay color. Como futbolista, poca fiesta te puedes permitir. Hay mucha leyenda acerca de eso y poca realidad. Tienes que estar como un pincel. Descansar mucho, cuidarte y algún día sí que puedes salir, pero ocasionalmente. Eso del futbolista que esté de fiesta de manera constante es mentira.

–Solo privilegiados como Neymar y Ronaldinho se lo pueden permitir… O ‘whisky’ Sneijder y Drenthe.

–Bueno, pero no creo que estén todo el día. Lo que pasa es que trasciende más que estén de cuando en cuando. Si no, no puedes rendir en el campo. Yo lo veo inviable. No he tenido ningún compañero que saliera de fiesta de forma sistemática.

–¿Ni siquiera Guti?

–Hay mucha leyenda con Guti, pero yo estaba al lado de él. Lo que pasa es que ya tenía esa imagen, y se acentuaba mucho más, pero el deporte te exige un sacrificio tremendo. Siempre cuando pongo la comparativa, para mí no hay color. La vida de músico es mucho más cómoda y divertida. No tienes que estar bien todos los días a nivel físico. No tienes un oponente con el que competir. No te dan golpes. Es más lúdico. Es mucho más divertida la vida del músico. Cada día eres tu propio jefe, y eso es importante (risas). Cada día vas a un sitio diferente, donde la gente va a disfrutar, a cantar tus canciones. No es como el fútbol, que estás constantemente examinado. Tienes mucha presión. La vida del futbolista es mucho más dura.

Cambio de sonido, o no

–Volviendo a la música, ¿por qué ya no se hace tanto pop punk como antes? Supongo que sería uno de los motivos por los que apostasteis por ese estilo en vuestros inicios, cuando triunfaban Green Day, Blink 182, Simple Plan, Sum 41, The Offspring…

–Ya, pues no lo sé. Al final, la música tiene mucho de temporal, de lo que se lleva en ese momento. Nosotros cuando montamos la banda, lo primero es que no sabíamos a dónde ir. Estábamos muy verdes como músicos y lo que nos unía era que nos gustaba ese tipo de bandas, sobre todo Green Day. Y ahora ese tipo de música, pues apenas la escucho. A lo mejor a Green day, pero no al resto. No me puedo poner un disco de NOFX, no me provoca emociones, o de Bad Religion o Blink 182. Ya no es la música que más escucho. Si ahora montara una banda, probablemente no tendría nada que ver. Pienso que Pignoise tiene un sonido que no termina de encajar en ningún lado. Cuando empezábamos a mover nuestras maquetas, nos decían que éramos demasiados cañeros para el pop, pero poco cañeros para el punk. Nos encontrábamos en esa zona de nadie. Al final, una banda tiene que ser fiel. Y es lo que más nos ha costado a la hora de escribir para el nuevo disco. Intentar ponerme en la piel de aquel chico de 25 años que componía canciones, porque creo que hacer algo completamente diferente no tendría ningún sentido. Para eso no volvemos o montamos otro proyecto. Obviamente, no eres la misma persona, o lo que vives y cómo tocas ahora. No vas a escribir igual, pero intento ser lo más fiel al sonido de la banda de siempre.

–Entonces, si montaras ahora otro grupo, ¿tirarías de lo que está de moda? Es decir, trap, reguetón, R&B, pop…

–Obviamente no. Lo que quiero decir es que darle un giro radical a lo nuestro, no tendría sentido. La gente que va a escuchar un disco de Pignoise, espera un disco de Pignoise. No espera otra cosa. Pienso que hay que intentar ser fiel a la línea que has mantenido.

–¿Es tan mala la música que se pone en los vestuarios como parece?

–Bueno, sé lo que ponen los chavales porque he entrenado seis años de manera consecutiva. Básicamente música latina. Y en mi época, pues de todo un poco. Siempre estaba puesta la radio en el vestuario, pero yo escuchaba en el coche a mis Offspring, Green Day, Oasis, Smashing Pumpkins… Mi coche era mi reducto (risas).  

–Pero luego llegabas al vestuario y ¡zas!

–Bueno, hay gente muy dispar. Son 25 personas. A cada uno le gusta una cosa. A unos les gustaba más el rock o el pop y a otros les daba igual lo que sonaba en la radio.

–Y durante la cuarentena parece que has redescubierto a Billy Talent, punk del bueno.

–Me encantan sus dos primeros álbumes. Era una de mis bandas favoritas. Pero luego, aunque el tercero todavía estaba bastante bien, empezaron a mutar en el cuarto, a algo de punk más aceleradillo y menos elaborado. Me gusta menos esa versión. Aparte de que creo que las canciones y la producción son peores. Me encantan los dos primeros discos. Me parecen una obra maestra.