Los británicos honran la historia del Warm Up

 

El británico Miles Kane ofreció el mejor concierto de todo el festival. / CHARLY PIAZZA

 

Miles Kane y The Vaccines recordaron en sus actuaciones la esencia del festival murciano, para que no se convierta en un ‘copia-pega’ del resto de carteles de la temporada veraniega; también brillaron en su paso por La Fica bandas nacionales como Arde Bogotá, Cupido y Lori Meyers, y Alizzz se confirmó como uno de los artistas a seguir en los próximos años


La sensación de que este Warm Up Estrella de Levante, en Murcia, iba a ser diferente al resto era palpable desde hace meses. Hablamos de un festival para el que había público que había comprado su entrada en mayo de 2019, una semana después de que su última edición, la tercera, se celebrase. Es posible que leas esto y no seas consciente del tiempo que ha transcurrido desde ese momento, pero ya te lo digo yo: tres años. En 36 meses da tiempo a echar de menos hasta lo que más aborrecido tengas en tu vida. Los baños portátiles. Las cañas a cuatro euros. Las colas en la entrada de un recinto. Los codazos del grupo de al lado. Los minis cayéndose de tus manos. El pésimo sonido de tal o cual escenario. Los dolorosos solapes. El postureo de quien no volverá a escuchar a tu grupo favorito en la vida y hoy se disfraza de su fan en las redes sociales. Todo lo que en 2019 era pereza, en 2022 nos saca una sonrisa para decirnos a nosotros mismos que todo, incluso lo menos bueno, está de vuelta.

 

Viernes 29 de abril

Hay cosas que uno no acaba de explicarse. Cuando el festival programó a Arde Bogotá para abrir los conciertos del viernes, alguien debió pensar que el relato en torno a ellos podría explotar en la cara de la organización. Tocaban en casa, nunca lo habían hecho en escenario grande en Murcia, previamente habían llenado el Teatro Circo y la Plaza de Toros (aunque ambos en concierto pandémico) y andan haciendo ‘sold out’ por todos los lugares donde pisan. Aun con esas, y en contra de lo que había sido común en anteriores ediciones, en las que se podía recoger la pulsera desde mediodía, la organización decidió dar solo 15 minutos para canjear tu entrada o abono (a todos aquellos que previamente no lo hubieran hecho durante la semana en los distintos puntos habilitados), acceder al recinto y comenzar el concierto.

A todas luces, iba a haber problemas. Una cola como nunca habíamos visto, silbidos nerviosos y un pequeño retraso que por suerte no afectó al tiempo en el escenario de Arde Bogotá. En lo meramente musical, ¿qué nos queda decir de estos cuatro cartageneros? Son unas bestias de directo. Sus canciones se han convertido en himnos y el público anda entregado a ellos. Hay pocas bandas a las que uno pueda decir que son los arquitectos de su futuro. Solo ellos construirán el techo al que su carrera pueda llegar y visto el hambre que gastan, apostamos todo a que no lo pondrán más bajo que el cielo. Volverán al Warm Up, en mejor horario y sin ríos de gente atascada en la angustia de no poder verlos por un error organizativo.

 

Antonio García, cantante de Arde Bogotá. / CHARLY PIAZZA

 

El segundo problema grave que pudimos constatar a las pocas horas de acceder al recinto fue el sonido del escenario Festivales Región de Murcia, el segundo en importancia. No sabemos si se trataba de falta de potencia o simplemente del hecho de que había mucha gente. Porque la había, probablemente ha sido la edición con mayor asistencia de público del Warm Up. Es cierto que el sonido mejoraba, y mucho, si tu posición era cercana al escenario, pero alejarte era poco menos que una lotería que podía dejarte sin escuchar apenas lo que sucedía sobre las tablas. Así nos pasó con Rigoberta Bandini y, en menor medida, con Sen Senra. Especialmente doloroso el primer caso, porque los comentarios posteriores no dejaban duda de que su ‘show’ fue de lo mejor del primer día.

Palos con gusto no duelen, porque el nombre de ambos se repite en muchos de los festivales a los que asistiremos este año y a buen seguro podremos redimirnos. En el mismo lugar, pero con distinta suerte, vimos a Maria Arnal i Marcel Bagés repartir clase y presentar un disco, ‘Clamor’, que es mucho más que solo voz y guitarra, con todo tipo de atmósferas y muchas voces, eso sí, aunque el dúo no maravilló tanto como en su paso por la última edición de La Mar de Músicas, al ser otro tipo de escenario y un horario distinto (en plena tarde), y por el contraste de tocar justo después de unos eléctricos Arde Bogotá.

 

Noni, con una copa de vino durante la actuación de Lori Meyers. / CHARLY PIAZZA

 

Entre medias del cuarteto de catalanes estuvimos con Lori Meyers. Nuestros Lori. Los que nunca fallan. El comodín que todo promotor debe tener en su baraja de nombres para su festival. Una vez más sorprendieron con una producción a la altura de lo esperado, con menos artificios que en giras anteriores, pero con unos visuales a la altura de las circunstancias. Da igual el tiempo que lleves viviendo la música en directo, un concierto de Lori Meyers es una experiencia inmersiva fruto de su retahíla de ‘hits’ sin parangón en este país. Noni, una vez más, impecable manejando el timón de los granadinos.

La coincidencia en horario más difícil de manejar durante el viernes fue Cupido vs. Bastille. Pimp Flaco y los suyos fueron la sorpresa agradable del día. Un amigo me decía hace ya un tiempo que el trap es el nuevo punk. No me escondo, aquel comentario me sacó una carcajada fruto del que no ve venir a tiempo cuando algo nuevo te pasa por encima. En el escenario Ellesse, viendo a Cupido, supe a lo que se refería mi amigo aquel día. La actitud no entiende de estilos y ellos la tienen para aburrir. El parón al que se vieron obligados entre la pandemia y la baja por agotamiento mental de Pimp Flaco les ha sentado de maravilla.

Y, mientras, en el escenario principal salió el principal reclamo internacional de la primera jornada. Bastille ofreció un concierto más que correcto, en el que su cantante y líder, Dan Smith, puso como siempre todo de su parte para ofrecer el mejor espectáculo posible. No en vano, era el primer festival en el que presentaban su nuevo ‘show’ y disco, con todos esos elementos característicos de su música: muchos sintetizadores, percusión electrónica y ‘vocoder’. ¿Guitarras? Solo pinceladas. Todo sonó a las mil maravillas y la puesta en escena era inmejorable con las proyecciones que acompañaban cada tema, pero faltó ese algo que hiciera el concierto más memorable. Ni siquiera ese maravilloso final con ‘Pompeii’ logró lo que muchos pensaron cuando se confirmó al grupo como cabeza de cartel: falta chicha.

 

Maria Arnal, durante su actuación el primer día del festival. / CHARLY PIAZZA

 

El descubrimiento de la jornada fue, sin duda, La Femme. La banda francesa, que usó como introducción para su concierto, a modo de verbena, el pasodoble ‘Paquito el Chocolatero’, deleitó al público que se congregó en el escenario Ellesse con sus sonidos ochenteros y una mezcla impredecible de géneros, desde el electro-pop hasta el surf rock y la psicodelia, incluyendo algunas de sus canciones en castellano, como la divertida ‘Sácatela’ y ‘Le jardin’.


Galería de fotos del Warm Up, por Charly Piazza

(Rufus T. Firefly, Soleá Morente, Arde Bogotá, Maria Arnal i Marcel Bagés, Lori Meyers y Miles Kane)

 
 

 

Sábado 30 de abril

El sábado, ya sin problemas en los accesos, lo comenzamos viendo el final del concierto de Shinova. Es innegable el tirón de los madrileños, que congregaron a un numerosísimo público en el segundo escenario, que abrieron cuando el sol más pegaba los cartageneros Nunatak. Sin embargo, nuestro objetivo del día se centraba en posicionarnos bien para ver al que nuestro olfato nos decía que tenía que ser el concierto de esta edición del Warm Up.

La Fica merece un respeto. Desde 2008 han pisado su suelo artistas que han sido y son leyendas de la música pop-rock. Morrissey, Damon Albarn, The National, Phoenix, Pulp, Suede, Franz Ferdinand, Kasabian, The Flaming Lips, Alt-J, Chvrches, The Libertines, Manic Street Preachers, Bloc Party, Fatboy Slim, Future Islands, Noel Gallagher, Editors y Mogwai fueron honrados en la jornada del sábado por un excelso Miles Kane. Que nadie se olvide de dónde venimos ni se deje llevar por la golosina de los números, las reproducciones, los ‘likes’ en Instagram o conseguir ‘targets’ nuevos. Aquellos nombres son los que pusieron a Murcia en el mapa del circuito de festivales nacionales y nunca debería faltar un nutrido número de ellos en cualquier cartel futuro para diferenciarse del ‘copia-pega’ en el que se han convertido muchas de las programaciones de la temporada primavera-verano musical.

Miles Kane es esencia britpop, que se desata cuando el rock puro y duro toma el control de su concierto, con momentos álgidos como ‘Coup de grace’, ‘Inhaler’ y las coreadísimas ‘Don’t forget who you are’ y ‘Come closer’, además de la concesión a The Last Shadow Puppets (‘Aviation’) y a los Beatles (‘Don’t let me down’). Por el concierto que dio el 30 de abril, en Murcia se debería conducir por la izquierda durante una semana en su honor.

Poco entendible fue que cinco minutos después del final del concierto de Miles Kane en el escenario Estrella de Levante comenzase The Vaccines en el de Festivales Región de Murcia. El público de ambos es el mismo, incluso me atrevería a decir que había quien fue al festival el sábado exclusivamente para ver esos dos conciertos con acento británico. Un poco más de espacio entre los dos hubiese sido de agradecer. The Vaccines dio en su directo, ni más ni menos, lo que se espera de ellos. Un concierto divertidísimo, con Justin Young echándose el ‘show’ a sus espaldas. Los mejores momentos, ‘Wetsuit’, ‘Post break-up sex’, ‘All my friends are falling in love’, ‘XCT’ y, por supuesto, ‘If you wanna’. Que vuelvan cada vez que quieran, por favor.

 

Aspecto del escenario principal del Warm Up durante el concierto de Izal, el sábado 30 de abril. / RAFA GALÁN

 

El solape más complicado y a la vez sencillo del sábado fue Izal vs. Triángulo de Amor Bizarro. Los dueños y señores del ‘mainstream’ contra los reyes del underground. Las dos Españas. Las fotos y vídeos atestiguan que el concierto de Izal, que decían adiós a Murcia tras anunciar su separación después de la gira en la que están inmersos, fue el más concurrido del festival. Es más, me atrevería a decir que fue el concierto con mayor asistencia de la historia en La Fica, incluyendo la era SOS 4.8. Nosotros, sin embargo, nos decidimos por TAB. Isa, Rodrigo, Rafa y Zippo llenaron el escenario Ellesse de público, sí, pero también de ruido. Son el contrapunto perfecto a lo insulso y monótono que en ocasiones se convierte nuestro indie.

Al terminar los gallegos era momento de decidir entre ver a Zahara, y su nuevo formato de directo puramente electrónico bautizado como ‘La Puta Rave’, o esperar a coger sitio para el que ‘a posteriori’ sería, con permiso de Miles Kane, el concierto del festival: Alizzz. Nos decidimos por lo segundo. Que su concierto en Murcia fuese el tercero de toda su carrera, y primero en un festival, nos parece una aberración, un dato tan difícil de creer como que la tierra es plana. El sonido fue el más limpio del fin de semana, con una banda cohesionada a pesar de su corta trayectoria y Cristian Quirante comunicando con soberana soltura. El secreto de Alizzz es que conecta con toda una generación con sus letras y consigue que otra, más entrada en años, apreciemos su proyecto musical. ‘El encuentro, ‘Ya no siento nada’ y ‘Ya no vales’ son, desde ya, himnos de festival.

Y la noche continuó con el danés Trentemøller, un viejo conocido de los festivales en Murcia, que con su banda en directo sigue siendo una apisonadora, donde nunca faltan momentos de distorsión que lo acercan al post-rock y shoegaze, pero también otros de electrónica más festivalera. Aunque para festival el que siempre ofrece Ojete Calor, que ocupó el lugar de Mura Masa en el escenario principal, baja de última hora por enfermedad, y volvió a hacer gozar a su siempre fiel y leal público murciano. La mejor despedida hasta el año que viene.

 
 

El balance final es, según la organización, de una asistencia de 70.000 personas a lo largo de los siete días de conciertos (27.000 personas en la primera jornada en La Fica y muchos más en la segunda) y actividades paralelas por Murcia, como las actuaciones en La Yesería, Musik y la sala REM de Cora Yako, Jimena Amarillo y El Último Vecino, además de Pieles Sebastian, Los Punsetes, Colectivo Da Silva y Joe Crepúsculo al aire libre y de forma también gratuita en las plazas de la Universidad y de los Apóstoles. Siendo una programación interesante, creemos que el potencial de los conciertos matutinos está aún por explotar. A estos hay que sumar los ‘Secret Shows’ de Estrella de Levante, que se celebraron en esta ocasión en la Sala de Catas de la empresa cervecera en Espinardo, con la presencia sobre el escenario de Rufus T. Firefly, Soleá Morente y Trashi, aparte del ciclo en la Filmoteca con cinco películas relacionadas con la música, las rutas gastronómicas, de compras y de creadores que llenaron y dieron más ambiente a las calles de la ciudad.

TEXTOS: Carlos García y Miguel Ángel Muñoz

FOTOS: Charly Piazza

VÍDEO: Álvaro Rabadán Peñalver