Él Mató: «No sabemos qué camino tomaremos en el próximo álbum»
Los componentes de Él Mató a un Policía Motorizado, con Santiago Barrionuevo en medio. / PROMO
La banda argentina arranca su gira española el 13 de febrero en Murcia, donde presentará su último disco, ‘La otra dimensión’; Santiago Motorizado nos revela sus planes para publicar nuevo material en los próximos meses, la admiración que siente hacia Amaia y por qué ‘Reggaeton’, de J Balvin, fue la canción que más escuchó en Spotify el año pasado
Él Mató a un Policía Motorizado hace años que pueden decir con orgullo que España es su segunda casa. Pocas bandas sudamericanas asumen el riesgo de recorrer la península de punta a punta con catorce actuaciones en nuestro país teniendo asegurado el éxito de la gira, que comienza este jueves, día 13, en Murcia (Sala REM). Y su visita esta vez viene con ‘nuevo’ disco bajo el brazo, ‘La otra dimensión’. Las comillas de ‘nuevo’ no indican una ironía basada en que es un trabajo repetitivo, más bien al contrario, ya que se trata de una revisión de ‘La síntesis O'konor’, su anterior referencia, con nuevas versiones de algunas de sus canciones y la inclusión de otras nuevas que surgieron durante las sesiones de grabación. Hemos hablado con Santiago Barrionuevo –Santiago Motorizado–, bajista y cantante, y figura indispensable para comprender la notoriedad del rock argentino actual. Un tipo inquieto, de charla amena y alejado del conformismo. Igual compone una banda sonora que produce uno de los discos más esperados de los últimos años en España, el debut de Amaia Romero.
–¿Cómo surge la idea de hacer versiones distintas de las canciones de ‘La síntesis O’Konor’ y dar salida a otros temas grabados en las mismas sesiones en ‘La otra dimensión’?
–La verdad es que la idea de versionar las canciones siempre estuvo presente. Siempre estamos haciendo cosas. A veces las hacemos en directo, y en otras ocasiones las grabamos. Pero nunca habíamos sacado un disco que contenga esas canciones sumándole el ejercicio de darle una nueva vida a un tema ya grabado. Creo que nace un poco de nuestro fanatismo por Yo La Tengo, una banda que no solo hace versiones de otras bandas, sino también de sus propias canciones, y eso a nosotros nos copa, ver cómo ellos logran con una misma canción generar dos climas completamente opuestos, sin perder la magia ni la maestría.
–‘La otra dimensión’ es un disco un tanto menos rockero que ‘La síntesis O’Konor’. ¿Muestra un poco el camino hacia dónde Él Mató se quiere dirigir o es solo un paréntesis sonoro en vuestra carrera?
–Pues no sé para dónde o qué camino vamos a tomar. Hay como varios posibles que nos entusiasman. Así que seguramente los abordaremos todos, aunque no sé cuál será el primero. Pero sí noto de verdad que ‘La otra dimensión’ es más luminoso que ‘La síntesis O’Konor’, que es un poco más oscuro y melancólico. Lo noto más relajado. Me gusta cómo quedó el disco más allá de que no fue concebido como un álbum, y con todo un concepto que nos fue delimitando. En sí el disco, como obra, me satisface mucho en ese sentido. Creo que tiene un clima más luminoso y relajado y con momentos minimalistas, de pocos instrumentos, sin prácticamente batería.
–¿Crees que tardaremos mucho en volver a escuchar material completamente nuevo de Él Mató?
–No creo que pase mucho tiempo. Ojalá que este año podamos sacar por lo menos una o dos canciones nuevas, que ya tenemos medianamente trabajadas. Pero bueno, es momento de encontrar un hueco. Creo que en marzo y abril tenemos bastante tiempo libre como para empezar a producir. Y bueno, en esa preproducción a veces las cosas salen rapidísimas, todo se alinea mágicamente, y en otras ocasiones se tarda un poco más. Eso ya no se puede calcular, pero tenemos ganas de empezar a producir y encerrarnos en nuestro pequeño estudio casero para sacar nuevo material. Ojalá salgan cosas rápido.
–¿Cuánto ha cambiado el Santiago Barrionuevo que llegó a España por primera vez en el Primavera Sound de 2010 al de hoy, una década después?
–No lo sé, bastante creo. Son diez años de experiencia, de conocer un nuevo lugar. Lo que es mi cambio con respecto a España, es un lugar que ahora conozco bien. Lo que más me gusta es que siempre hay algo nuevo para sorprenderse. Nunca habíamos hecho una gira en invierno, en el mes de febrero, y eso me entusiasma, después de diez años, en una época en la que me dijeron que era ideal para tocar en las salas. Estoy entusiasmado con eso y ver un poco la respuesta. Faltando un mes ya se agotaron las entradas de cuatro conciertos y tuvimos que anunciar una nueva fecha en Madrid. Ya era feliz cuando no sabían de nosotros, pero eso de llenar la Sala But y anunciar otro concierto es la primera vez que nos pasa.
–Ahora has compuesto música para una película, ‘La muerte no existe y el amor tampoco’, además de haber hecho recientemente programaciones de cine en Argentina. ¿Cómo es tu relación con el séptimo arte? ¿Te gustaría seguir involucrado en proyectos parecidos en el futuro?
–Sí, fue la primera vez que hice música para una película, la música incidental. Sí que habíamos participado con canciones mías y de Él Mató en ‘soundtracks’, pero esto que hice fue música original especialmente para el filme y fue muy satisfactorio. Es una gran película. Tuve la suerte de que Fernando Salem me invitó a participar, y era lo que siempre soñé y lo disfruté un montón. Lo hice en paralelo con el trabajo con Amaia, que justo tenía un hueco en la agenda de Él Mató, porque cuando estoy con el ritmo de la banda es difícil meterse en nuevos proyectos, ya sea la producción de otros artistas o hacer una música para una película, que es como hacer un disco, pero nada, estoy muy contento por cómo quedó y el recibimiento que tuvo. Y me encantaría seguir haciendo cosas así. La verdad es que me genera mucha satisfacción.
–Ya que mencionas a Amaia, has producido su primer disco por expreso deseo de ella. ¿Cómo te sentiste al saber de su interés? ¿Realmente tiene ese ‘punch’ que hace reconocer su talento rápidamente?
–Para mí fue espectacular conocer a Amaia y su talento de manera cercana. Mucha gente lo reconoce, y ella misma, que no es lo mismo de lo que se vio en ‘Operación Triunfo’. Es un programa que no vi mucho, pero sí los vídeos que me pasaban en los que ella tocaba canciones de Él mató y así la conocí. Cuando me mostró sus primeras canciones, la verdad es que quedé admirado por su talento, por su forma de cantar y de tocar el piano, que eso sí lo sabía ya, pero me sorprendió por su forma de componer. Me encantó trabajar con ella. Y fue una experiencia única.
–Siempre nos llamó mucho la atención precisamente eso, que en los descansos o ensayos trasteara con canciones vuestras.
–Eso genera una simpatía particular. En un programa como ‘Operación Triunfo’, uno espera guiños a otro tipo de canciones más del pop televisivo, pero Amaia tocaba sus canciones favoritas, de grupos que le gustaban, como Neutral Milk Hotel, Arcade Fire… Si llego a ver en un ‘Operación Triunfo’ en Argentina que alguien toca una canción de Neutral Milk Hotel, me vuelvo loco. Me hago fan de esa persona. Y en esas cosas que suceden cuando uno saca de contexto algo, ocurre una magia especial. Y si eres amante de esas piezas musicales, de esas canciones, de ese sonido alternativo, no puedes dejar de sentir simpatía. La verdad es que es un poco la gracia de Amaia, siempre está haciendo algo un poco sorprendente e inesperado. Para ella es algo natural. La admiro mucho, más allá de lo artístico, al ver que una chica tan joven se tome las cosas de esta manera, que arme su camino musical como quiere y cuando quiere. Me acuerdo de mí de cuando tenía 20 años y no era así, no tenía esa personalidad. No sé si la tengo ahora (risas). La verdad es que ella tiene muy claro lo que quiere hacer y se divierte mucho. Eso es lo que más me gusta, verla divertirse como una niña con la música, y a la vez decidir cosas sobre su carrera, en la cual hay muchas expectativas generadas a su alrededor, mucha atención de los medios, de los fans… Y tenerlo todo muy claro. Me genera mucha admiración.
“Admiro mucho a Amaia, más allá de lo artístico, al ver que una chica tan joven arma su camino musical como quiere y cuando quiere”
–Aparte de vuestra visita a España durante el mes de febrero y marzo, con 14 conciertos, habéis sido confirmados para el Low Festival. ¿Habrá más confirmaciones en festivales españoles para este verano?
–Estamos muy contentos de volver al Low, porque nos encanta Benidorm. Es una ciudad muy particular. Tiene una cosa así muy enigmática y por momentos un poco ‘kitsch’, pero bien. Me fascina. Me encanta el Low y estamos felices de participar de nuevo. Anunciaremos pronto más festivales para el verano.
–La mayoría de grupos de rock consideran al público argentino como uno de los más pasionales. Siendo de allí, ¿cómo es el cambio entre vuestra gente y cuando venís a España?
–El público argentino y el latino, en general, son muy pasionales. Pero creo que los españoles también. Quizás he escuchado por ahí que el público español es más intelectual, no tan pasional. Y he discutido a veces si es una cosa del continente, de si en América la cosa va más por los sentimientos, y en Europa por la razón. Pero bueno, son generalizaciones. La verdad es que hemos vivido noches en España muy parecidas a las experimentadas en Argentina. Me acuerdo de una en el SOS 4.8 de Murcia –2014–, que fue muy festivo, con todo muy celebrado, cantado y gritado. Y una muy puntual en Granada, en la sala Planta Baja, que se armó una cosa muy intensa de celebración. Me acuerdo que después de tocar ‘Chica de oro’, se quedó toda la gente cantando. Nosotros terminamos la canción, pero siguieron todos cantando el estribillo a capela. Y la verdad es que eso nunca nos pasó antes así. Y continuaban la canción, no paraban. Fue muy emocionante, y no ha sucedido en ninguna otra parte del mundo. Me gusta analizar un poco cómo son los públicos de los diferentes lugares, qué reacciones se generan. Esa noche en Granada nos dijeron que eso no pasaba nunca. Me genera una satisfacción extra pensar que las canciones de Él mató también generan algo más allá de cómo es el público normalmente.
Gira completa de febrero y marzo de Él Mató a un Policía Motorizado en España.
–¿Cuál es tu visión de la fuerza con la que la música urbana está entrando en los festivales que tradicionalmente estaban más enfocados al rock?
–La música urbana la veo como una nueva escala del pop. Tiene mucho de música electrónica, de melodías simples y directas. Es como una nueva cara del pop, y el pop siempre estuvo presente en los festivales de rock. Escuché pocas cosas y no es que sea un especialista en música urbana. Algunas cosas me divierten y me gustan, pero no terminan de conmoverme. No es algo que me fascine, aunque hay cosas que se me pegan y las canto todo el día, y otras canciones me gustan analizarlas a nivel producción. Lo veo como un nuevo movimiento musical que pega fuerte en todo el planeta. Es un universo, que cuanto uno más lo conoce, más se entiende. Cuando estás alejado de las cosas, parece todo lo mismo, porque no lo ves. Me parece natural que se vaya mezclando en esos carteles que antes, ‘a priori’, parecían pertenecer a cierto género. Pero creo que los carteles de los festivales siempre fueron amplios. Pasa que nos fuimos acostumbrando a ciertas mezclas que ya naturalizamos, y eso pasará también con lo de ahora. Al fin y al cabo, son canciones con estribillo, letra, producciones similares… Al principio llamó mucho la atención, pero ya es parte de la cultura.
–Tanto se pegan esas canciones que luego va Spotify y te dice que el tema que más escuchaste en 2019 fue uno de J Balvin.
–Totalmente, me salió al final de año que escuché mil veces la canción ‘Reggaeton’ de J Balvin. Y también ‘Con altura’, la que hace con Rosalía. Tiene algo que es bueno. No solo es una canción pegadiza con un gancho fácil. No es fácil generar esas cosas. Sí puede pasar que esas cosas que a veces enganchan mucho, se vuelven un poco efímeras. Suele suceder eso un poco con el pop más pegadizo, que así como llega, se va rápido, pero a veces no, también hay ‘superhits’ que se quedan para siempre. Pienso mucho en ‘Take on me’, de A-ha. Quizás algún fan se ofenda si comparo la canción con J Balvin, pero es un ‘hit’ histórico, muy de FM, con un riff de sintetizadores que es simple a la primera escucha porque son pocos tonos simples, pero hay genialidad detrás de eso. Para mí es un ‘hit’ eterno, que no me canso de escuchar. No sé si pasará lo mismo con alguna de estas canciones de ahora. También depende de cómo se le pegan a uno. Pero todo tiene que ver con el pop, con ciertos ritmos, con ciertas estructuras de producción, que van mutando, van pasando las épocas, cambiando la tecnología, pero conceptualmente es todo un poco lo mismo. La verdad es que J Balvin no es un artista que me conmueva mucho, pero sí que estuve escuchando mucho sus canciones, y me iba a la ducha y la ponía en el modo ‘repeat’ en Spotify. Es como muy bailable. Pero tiene que ver con eso, a veces uno necesita despertarse y, otras veces, un momento para la reflexión. Para eso está la música, para acompañar nuestros momentos.
Él Mató a un Policía Motorizado. / PROMO
–Al pensar en rock indie internacional, se suele casi siempre mirar hacia Inglaterra o Estados Unidos. ¿Qué otras bandas argentinas recomendarías a la gente?
–Hay un montón de bandas argentinas de las que soy fan y admiro un montón. Creo que hay una nueva movida independiente en España y Argentina, que son el foco de lo que tiene que ver con la música en español y no tiene mucho que envidiarle a lo que está pasando hoy en este género en Inglaterra y Estados Unidos. Ellos tienen una industria y una historia que siempre va a estar ahí, a otro nivel, pero después, artísticamente, las cosas que estoy escuchando, la verdad es que están bastante a la altura. Y de Argentina, Las Ligas Menores es una banda bastante conocida en España, Bestia Bebé, 107 Faunos –con los que compartimos cartel en el Primavera Sound el año pasado–, Los Reyes del Falsete, Atrás Hay Truenos, Viva Elástico y Perras on the Beach, una banda nueva de Mendoza, una ciudad un poco alejada de Buenos Aires. Y Barbi Recanati, una artista que antes tenía una banda y ahora es solista, que también es muy buena. Hay un montón de bandas y buenas propuestas y ojalá haya intercambio y se vayan conociendo más. En España hay bandas increíbles como Los Punsetes y Los Planetas que son históricas, pero muy poco conocidas en Argentina. Es una lástima, porque allí serían algo muy fresco, como una cara nueva. Pienso en las letras de Los Punsetes y Los Planetas y le partirían la cabeza a mucha gente. Es cuestión de activar ese intercambio.