Toundra: «El público está menos encasillado de lo que parece»
Los componentes de la banda de rock madrileña reflexionan sobre las claves de su éxito y por qué encajan en cualquier festival «a pesar» de no tener cantante: «Las letras de las canciones pueden acabar dividiendo a mucha gente»
MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ, ÁLVARO RABADÁN y CARLOS GARCÍA
Madonna se quejó en una entrevista de que toda la música actual «suena igual». Y no le falta razón. Su reflexión se puede aplicar a casi cualquier género, aunque el pop, el reguetón y el trap parece que se llevan la palma, y además es algo demostrable científicamente –ya se ha hecho– analizando las notas y los acordes usados y la estructura y los instrumentos de las canciones. Por este motivo, la originalidad es un bien preciado. Aquí en la Región tenemos a Alien Tango, que se sale de los parámetros habituales de la escena murciana. Pero hoy toca hablar de Toundra, una banda de rock instrumental formada en Madrid y sin corsé alguno, que no entiende de atajos para alcanzar el éxito. Lo ha logrado con una trayectoria sólida y un sonido reconocible, gracias a sus poderosos 'riffs' de guitarra y esas atmósferas post-rock de sus conciertos. Con esas armas se ha convertido en uno de los grupos nacionales que más toca fuera de nuestras fronteras.
Sus cuatro componentes –Esteban Girón (guitarrista), Alberto Tocados (bajista), David López 'Macón' (guitarrista) y Álex Pérez (batería)– suelen bromear con que tienen la ventaja de que pueden subir el volumen al máximo de los amplificadores porque «no van a tapar» a ningún cantante, lo que se notó durante las pruebas de sonido y su posterior concierto en el Garaje Beat Club de Murcia de hace unos meses, momento que 'Alternavivo' aprovechó para hablar con ellos justo antes de subirse al escenario.
No quieren tener un vocalista, y no lo necesitan. Sus instrumentos llevan la 'voz' cantante y dejan que la música lo exprese todo. «Hay canciones y notas, como siempre dice Esteban. Acordes mayores y menores que hacen que algo sea más feliz o triste. En nuestras composiciones intentamos que con la música, en base a cambiar un poco las intensidades, de bajar y subir, pues que experimentes esas sensaciones también. Es algo que se puede hacer perfectamente sin ninguna melodía y sin letra. Las letras acaban o pueden acabar dividiendo a mucha gente», expone Macón.
Otra de las virtudes de Toundra es que se trata de una banda que puede tocar en casi cualquier festival, ya sea el desaparecido SOS 4.8 de Murcia, el Sonorama, el Mad Cool, el Primavera Sound, el Download o el Resurrection. ¿Por qué? «Porque llenamos cualquier hueco. El hecho de no tener cantante hace que te salgas un poco del rollo del festival y que encajes en cualquiera. Alguna gente dice que hacemos rock, otros post-metal o post-rock. No sé a qué se debe, pero al final encajamos en casi cualquier sitio», confiesa Álex.
Y en muchas ocasiones ganan nuevo público, aunque sea en festivales con estilos musicales antagónicos al suyo. «Generalmente nos dicen: 'No sabíamos nada de vosotros y estábamos esperando a que el cantante saliera, pero nos hemos quedado en el concierto y, al final, estaba bien' o que ‘a pesar de no tener cantante, estaba bien’. Cuando hay público nuevo, a alguien siempre convencemos», asegura Macón, a lo que Esteban añade que igual que mucha gente se sorprende de que toquen en festivales indies, a él le resulta extraño telonear a un grupo como Gojira, que hace death metal. «En realidad, el público está menos encasillado de lo que parece por los carteles de los festivales y las etiquetas de los estilos. A la gente le gusta la música y ya está», concluye.
El grupo publicó hace un año y medio su quinto álbum, 'Vortex' –titulado así por una sala alemana en la que han tocado varias veces y se sienten como en casa–, después de la experiencia enriquecedora de Exquirla, un proyecto paralelo en el que ellos creaban la música y Niño de Elche ponía la voz, lo que les obligó a cambiar su forma de componer, al contar con un «quinto elemento» a la hora de escribir las canciones, «lo que cambiaba mucho la historia», como explica Alberto. «Intentábamos acoplarnos a lo que Paco –Contreras, 'Niño de Elche'– nos pedía. Si necesitaba más repeticiones en una parte o para un estribillo y cosas así que nosotros, en realidad, no estamos acostumbrados a utilizar. Y componer 'Vortex' fue un poco volver a nuestros inicios».
“Cuando hay público nuevo en nuestros conciertos, a alguien siempre convencemos”
La idea de juntar a Toundra con Niño de Elche surgió en el Puerto de Santa María (Cádiz), en el último Monkey Week que se celebró allí, en 2015. Esteban Girón participó en una mesa redonda sobre la industria musical en la que también intervenían el polifacético artista ilicitano y Mikel Erentxun, exvocalista de Duncan Dhu. Esteban y Niño de Elche acabaron esa noche en un bar y, a altas horas de la madrugada, quedaron en probar a componer música juntos, lo típico que sucede durante una noche de copas y que al día siguiente nadie se acuerda. Pero sí recordaron la conversación. «Le dije algo así como 'seguro que los cuatro Toundra quieren hacer algo contigo y ya te digo que la semana que viene te voy a llamar'. Mandé un mensaje a todos y estaban encantados con la idea», revela el guitarrista.
–Y pensar que el proyecto podría haber sido con Mikel Erentxun.
–Macón: Menos mal que esa noche salió con Niño de Elche y no con Mikel Erentxun. Estaríamos hablando de otra cosa.
–Alberto: Igual seríamos millonarios.
–Álex: O yonquis.
Por otro lado, Esteban dejó en una entrevista una reflexión más que interesante, a la vez que aterradora, sobre la actual industria musical, afirmando que «Sergio Ramos es el Axl Rose de nuestro tiempo», además de que no creía que volvieran a surgir bandas de rock tan grandes como las del pasado. «No hay que tomarse las metáforas al pie de la letra. Me refería a que la prensa rosa y de sociedad en los años 80 y principios de los 90, y ese fenómeno de seguimiento de los famosos, durante esa época se basaba en las estrellas del rock. Veías que Kurt Cobain se murió, y salió en todos los telediarios. Ahora fallece Chris Cornell, y no. Sin embargo, algo tan banal como que Sergio Ramos quiera ganar más dinero y mejorar su contrato, pues es noticia», explica. «Y aparte me parece que tanto Axl Rose como Sergio Ramos son dos horteras», bromea.
“Kurt Cobain se murió, y salió en todos los telediarios. Ahora fallece Chris Cornell, y no”
Por otro lado, argumenta que por los cambios que se han producido en el consumo de música ha dejado de moverse dinero, algo muy necesario para que surjan bandas de rock grandes. «Ahora ves los festivales, y los cabezas de cartel del Mad Cool son grupos que sacaron sus mejores discos en los 90. O a principios de 2000. Y eso es porque había dinero para marketing y para generar ese interés en la gente. Ahora, no lo hay. La última gran banda de estadio que ha surgido en el mundo del rock de guitarras es Arctic Monkeys, que es la banda de MySpace. Fue como el final de todo». Una buena definición para analizar el estado de la música actual, que parece totalmente diseñado a base de algoritmos y de repetir la misma fórmula. Aunque siempre hay excepciones, como es el caso de Toundra.